Arrancó una de las discusiones que más tensiona las relaciones vitivinícolas entre sanjuaninos y mendocinos: el porcentaje de uva que se destinará a la elaboración de mosto en el 2012.

Con los más de 200 millones de litros que ‘sobraron‘ esta temporada, el debate promete tener ribetes de alto voltaje dialéctico. DIARIO DE CUYO consultó a un puñado de referentes de la industria local y aseguraron que el porcentaje ‘no debería ser menor al 30%‘, para igualar lo de este año y como ideal apuntan a un 35%.

Eso sí, en todos los casos cuestionan que Mendoza nunca cumpla con lo convenido. A fines del mes que viene -dicen que el 28- se sentarían las autoridades de ambas provincias para afinar el lápiz y sellar un acuerdo.

El argumento de los empresarios sanjuaninos se sustenta en dos ‘patas‘ clave: por un lado, es que en las mosteras no va a quedar una sola gota de jugo concentrado al fin de esta campaña; y por el otro, si se respeta el porcentaje y es sobre el 30% (siempre que Mendoza cumpla), se evitaría que en el mercado haya excedentes que tiren por el piso el precio del vino, como ocurrió este año. Pero el eje de todas las discusiones se sigue centrando en que año a año en Mendoza no respetan el porcentaje y si bien las bodegas se arriesgan a multas, se sabe que el valor de las mismas es ‘irrisorio‘, sostienen.

Como para muestra basta un botón, en este 2011 en la vecina provincia destinaron apenas que el 19% de sus uvas a mosto; mientras que San Juan ‘sostuvo‘ el acuerdo con el 51%. Por estos lares, el Gobierno hizo los deberes para dar acabado cumplimiento al plan y lanzó el ‘Operativo Mosto‘, que le agregó un incentivo económico al productor (17 centavos por kilo) por enviar sus uvas comunes para que recalen en este mercado, que este año repuntó notablemente al ser muy demandado en el exterior, donde la tonelada se puso en Europa, Estados Unidos o Japón con un ‘piso‘ de 1.450 dólares (valor FOB).

‘Podemos emplear la fórmula que queramos, podemos descontar los porcentajes de exportación que queramos, pero por favor, lleguemos a una cuenta realista y que se pueda cumplir. Esa ecuación realista es que mantengamos el criterio de que el vino que destinamos al consumos interno, sea el que elaboremos para el mercado interno y lo que elaboramos para exportar, realmente lo exportemos‘.

La frase corresponde al ministro de la Producción sanjuanino, Raúl Benítez y pinta de cuerpo entero el pensamiento oficial y, con matices, el del sector industrial, cuando afirman que ‘no queremos otro año que por culpa de Mendoza nos inundamos con vino. Si hay un acuerdo que lo cumplan sí o sí‘.