Los técnicos de la AFIP están concentrados en aumentar la eficiencia de la recaudación de impuestos a través del mecanismo de inducción y acompañamiento a los comercios, pequeñas empresas e incluso profesionales y otros trabajadores independientes, para que hagan la mayor parte, por no decir todas sus transacciones, con dinero que se mueva de modo electrónico.
 

 

El concepto dominante en el pensamiento del Administrador Federal de la AFIP, Alberto Abad, es que "el efectivo es el enemigo de todos, porque se asume que es sinónimo de informalidad".
 

En un encuentro con la prensa, el titular de la AFIP y su equipo de colaboradores más inmediatos destacaron que la exigencia de aceptación de todos los medios de pago por parte de los comercios estaba legislado, pero no se cumplía. Pero ahora, se hará cumplir en forma consensuada con los actores, porque se trata de un vicio cultural que ha llevado a que "muchos sientan vergüenza a pedir la factura".
 

Abad explicó que "el único camino para poder avanzar con la política del gobierno del presidente Macri de reducir la presión tributaria es aumentar la base de los que tributan".
 

En los últimos meses el organismo recaudador avanzó en esa línea. Primero fue a través de la reglamentación de la Ley 27.260 de Sinceramiento Fiscal; luego con otra norma que obliga a los monotributistas a pagar sus obligaciones tributarias con uso de tarjeta de débito bancario, crédito, débito automático o transferencia bancaria, que se suma a la exigencia de pagar todos los impuestos sin el uso de efectivo.
 

Ahora, la AFIP dará otro paso relevante con la publicación en el Boletín Oficial entre el miércoles y jueves de una resolución que simplemente regula la Ley 27.253, del 13 de junio, que estableció el reintegro del 15% del IVA por compras en comercios minoristas hasta $2.000, para sectores de bajos ingresos, como los perceptores de jubilaciones, pensiones hasta dos niveles mínimos, y los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo: "Los comercios y prestadores de servicios deben aceptar tarjetas de débito y tarjetas prepagas no bancarias, que había modificado un decreto de 2001", cuando se intentó alentar el uso del dinero plástico.
 

Fuente: Infobae