Los proveedores mineros sanjuaninos esperan que se cumpla la promesa que realizó el equipo de la Secretaría Pyme de la Nación que conduce Guillermo Merendiz, de ayudarlos a abastecerse de maquinaria e insumos clave que están faltando por las trabas para importar, además de generar una línea de financiamiento específica para el sector, a tasas más razonables. El sector representado por la Cámara de Servicios Mineros (Casemi), reclama que las restricciones a la importación -que se profundizaron en los últimos meses ante la falta de divisas- están entorpeciendo y ralentizando la actividad minera, ya que les están faltando insumos básicos como son los neumáticos para los camiones y camionetas, y todo tipo de repuestos y maquinaria para llevar adelante los servicios. Dicen que de no solucionarse las trabas a la importación no podrán desarrollarse los proveedores locales ni realizarse las actividades mineras. La queja, realizada por el presidente de la entidad minera, Juan José Igualada, al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, en la reunión que mantuvo con mineros el jueves pasado en su visita a San Juan, tuvo eco inmediato. Al día siguiente los miembros de la entidad fueron invitados a un primer encuentro de trabajo con Merendiz (que también vino a San Juan) y se estableció un contacto directo donde el funcionario nacional prometió ir solucionando con su equipo todos los inconvenientes. Ayer la Casemi concretó el envío de un documento con los pedidos del sector. La reacción nacional fue rápida, justamente porque el reclamo se hizo luego de que en su discurso ante mineros, Kulfas dijo que la minería es estratégica para hacer crecer la economía del país en la post pandemia. Luego pidió escuchar a los representantes del sector minero y allí Igualada reclamó que a las pymes les cuesta importar insumos "y si no tenemos, no podemos producir. También nos cuesta exportar, y no nos calza ningún crédito, es una industria muy difícil".

1- Apertura de insumos de importación básicos: detallaron los faltantes de cubiertas, barras de perforación, equipos de software, embragues, transmisiones y partes de motores, entre otros. Dicen que hay mucha demora para su ingreso o que entran los de menor calidad. Los insumos que se consiguen también se han encarecido: cada neumático para camión que hace dos meses costaba 40 mil pesos ahora está en 100 mil pesos.

2-Crédito específico: Afirman que los créditos bancarios se han vuelto "imposibles por las altas tasas de interés. "Además de ser carísimas tienen montos muy bajos", explicaron. Por eso piden una línea de financiamiento a tasas "normales" exclusiva para el sector minero, por montos más altos.

3- Garantías para financiamiento: Para préstamos que se obtengan por fuera de la Secretaría Pyme, es decir, en entidades bancarias. Una traba que están sufriendo las empresas es que deben presentar al banco el balance de la compañía para calificar. El tema es que el balance de un año atrás ha quedado desfasado ante el encarecimiento que han tenido los insumos actualmente. Un camión que el año pasado costaba 10 millones ahora vale casi el doble, explicaron.

En Casemi consideran que obtener esos pedidos les permitiría desarrollarse como proveedores y no quedar fuera de las grandes obras.

"Es muy bueno tener un diálogo directo con la Nación que nunca habíamos logrado"

JUAN JOSÉ IGUALADA - Pte. Casemi

Los permisos son sector por sector

En diciembre y enero, con escasez de dólares en el país, el Gobierno volvió a pedir a las empresas privadas una proyección anual de las importaciones para ir aprobando o no los pedidos. Según publicó el diario La Nación, la aprobación depende no sólo del estado de las reservas internacionales del Banco Central (BCRA) sino de la producción, exportación e inversión que esas firmas se comprometan a realizar este año. Incluso, tras un relevamiento en las automotrices, los supermercados y varias empresas industriales, que requieren importaciones sobre todo de bienes durables, las firmas aseguraron que el Ministerio de Desarrollo Productivo suele terminar otorgando montos menores a los pedidos por las empresas para importar. También se multiplicaron las quejas por la creciente cantidad de SIMI (permisos para importar) observadas. En el sector automotor por ejemplo, a diferencia de lo que pasó el año pasado, cuando se otorgó un monto global para importar que luego sería redistribuido entre las firmas, esta vez las autoridades nacionales están trabajando en un esquema empresa por empresa en base a las exportaciones, la producción y las inversiones prometidas. Algo similar es lo que se pretende hacer ahora con el sector minero.