La canasta navideña 2010 no le dará respiro al bolsillo de los sanjuaninos porque los precios al inicio de la temporada arrancan con un fuerte aumento con respecto al 2009. Según un relevamiento hecho por DIARIO DE CUYO en las principales cadenas de supermercados de la provincia sobre 8 productos básicos, la canasta navideña muestra una fuerte suba que alcanza el 24,8%. Sobresalen la sidra y el turrón, con variaciones que rayan el 50% y el clásico Mantecol que incrementó su precio en un 126,3%.

Panes dulces y budines amortiguan el impacto, con aumentos que no superan el 15%, mientras que las garrapiñadas son las únicas que dan la buena nota con una baja del 21,2%.

Desde el año 2007 este diario compara los precios de 8 alimentos que son clásicos en la mesa navideña: Pan dulce Terrabusi por 500 gramos, Ananá Fizz Rama Caída de 750ml, Sidra Rama Caída de 750ml, budín Terrabusi por 250 gramos, Mantecol de 150 gramos, duraznos en almíbar por 820 gramos La Campagnola, turrón de maní por 90 gramos Arcor y garrapiñadas Noel por 80 gramos.

En la Dirección de Defensa al Consumidor de la provincia ya advierte que "es muy temprano para comprar" y sugieren que "esperen apenas unos días antes de la celebración" en virtud que estiman que sobre esa fecha los precios se acomodarán en valores más razonables a consecuencia que muchas de las grandes cadenas buscan liquidar el stock y así evitar pérdidas o devoluciones a proveedores.


Los más caros


Los que no pueden disimular la variación de precio este año es el Ananá Fizz y la sidra: el primero cuesta hoy $8,50, esto significa $2,81 más que el año pasado. La tradicional sidra en cambio vale $6,79 y representa un 41,7% más que la Navidad anterior.

Otro de los tentadores e hipercalóricos gustos que los argentinos incluyen cada diciembre a la dieta es el postre de maní, conocido popularmente bajo su denominación comercial, Mantecol: en 2009, una barra por 150 gramos estaba en $4,22 y ahora escaló bruscamente hasta los $9,55, representando un 126,3% de aumento. Uno más que se agrega al ranking de "caros" esta temporada es el turrón de maní, que aumentó $0,88 en su versión de 90 gramos.

El pan dulce, que muchos ya lo empiezan a comprar para acompañar el desayuno o merienda, es tal vez de los más consumidos y en esta oportunidad de los que menos subieron: el mismo producto relevado por este diario, de 500 gramos costaba el año pasado $10,85, mientras que ahora los flejes de las góndolas lo muestran a $12,47. Es decir, un incremento del 14,9%. En el mismo sentido se enmarcan los budines, porque uno de igual marca con frutas y por 250 gramos, está en $8.69, un peso más que hace un año.

Para los amantes de los duraznos en almíbar la noticia tampoco es grata, porque están un 31,71% por encima de los precios del último año: la lata por 820 gramos de una tradicional firma de conservas cuesta hoy $8,39. Las únicas que respetarán los, hasta ahora, temerosos bolsillos sanjuaninos son las viejas y queridas garrapiñadas, que valían hace un año $3,67 y ahora lucen un soberbio $2,89.


Canasta de Gobierno


Como todos los años la Dirección de Defensa al Consumidor de la provincia se prepara para acordar con los super una lista de precios con los alimentos más consumidos en la mesa navideña. Su titular, Ana María López, aseguró ayer que en la última semana de este mes se reunirán con los gerentes de las compañías. "Ya estamos notando en nuestras inspecciones que hay subas en algunos productos clásicos que rondan entre el 18 y 22 por ciento. La idea es garantizar que la gente consuma alimentos a un precio acorde pero fundamentalmente que respeten todas las normas de calidad que merece el caso". La funcionaria no se mostró demasiado optimista en cuanto a reducir los actuales precios que ostentan las góndolas. "Vamos a ver, es algo que estudiaremos y luego de la charla con ellos veremos en cuáles artículos es conveniente ajustar un valor. Pero ojo que nosotros no somos formadores de precio, aunque sí podemos sugerir valores que estimamos que pueden estar fuera de lugar", concluyó López. Lo que sí se supo es que el pollo o la carne, protagonistas de varios platos típicos de la Navidad no se ajustarían a ningún acuerdo y queda por ver los fiambres y el pan de miga.