La semana pasada, un sondeo de DIARIO DE CUYO, mostraba los precios de las uvas para la elaboración de vino o mosto que ya sonaban en el mercado. Si el kilo de uva básica era para elaborar los blancos y criollos, el viñatero podía recibir ofertas entre $0,70 y $0,80 dependiendo la forma de pago. Si la compra era para elaborar mosto, ese precio caía unos 10 centavos. Primera evidencia de que no hay expectativas para la elaboración de sulfitados y concentrados, situación que ha acrecentado la preocupación en el sector vitivinícola de San Juan y Mendoza. El tema estuvo en la agenda de las reuniones urgentes entre entidades y cámaras con los gobiernos provinciales. En esos días, Guillermo García, titular del INV advirtió que el clima jugó sus cartas y va a ser importante la merma de la cosecha 2010, al menos respecto a los datos del último pronóstico. Según los nuevos sondeos de los técnicos del INV en las cepas de estos días, la próxima vendimia podría concluir con valores similares a los del 2009. Pero con un detalle no menor. En el caso de Mendoza, las cifras coincidirían con la cosecha del 2009, es decir unos 1.430 millones de kilos (en el pronóstico de diciembre se supuso 1.933 millones de kilos, un 25% por encima de la vendimia 2009) y en el caso de San Juan, el panorama es aún peor. García advirtió hasta podría cosecharse menos que el año pasado. Dejó abierta la posibilidad de que sean similares a los de la cosecha 2009.
En los precios, la diferencia es importante y responde claramente a la escasez de vino tinto: el valor del producto subió significativamente y la demanda de esas uvas va en paralelo al precio del vino de buen color. En el mosto en cambio, no hay entusiasmo, básicamente porque en el mercado internacional la competencia mantiene achatada la demanda. Eso se mezcla aquí, con la tentación de los mejores precios del vino y entonces, los productores apuntan a los vinos.
El gobierno de Mendoza anunció formalmente el sábado que prepara su Fondo de Transformación para pagar un subsidio a la compra de uvas para elaborar mosto y también para varietales. En San Juan, Benitez ya le anticipó a las cámaras que seguirá la conducta financiera de Mendoza (es probable que trabajen en coordinación con el Fondo mendocino) y también preparaban financiación de apoyo a la compra de uvas para mosto. En uno y otro confín se calcula que el subsidio rondaría los 10 centavos por kilo. La idea fija de los gobiernos es promover la producción de por lo menos las 120 mil toneladas que como mínimo necesita la industria de mosto para hacerle frente a sus compromisos internacionales y nacionales. Para eso José Luis Gioja y Celso Jaque, ya trabajan con una reserva que viene de los 54 millones de pesos que recibieron desde la Nación las provincias vitivinícolas los primeros días de febrero por devolución del 2,5% de las retenciones de las exportaciones del sector (25 millones para Mendoza, 15 para San Juan y el resto para las otras vitivinícolas). Con parte de esos recursos subsidiarán la diferencia de precio -unos 10 centavos- para incentivar la elaboración de mosto y cumplir con el acuerdo del 20% que cerraron ambas provincias. La semana pasada a la salida de la reunión de la Comisión Asesora Técnica el presidente del INV afirmó que "el camino de los incentivos fiscales para recuperar el interés por la elaboración de mosto está en la agenda de los gobiernos provinciales" y hasta afirmó que se podría "reconocerle al productor las variaciones de tipo de cambio que se produzcan desde la cosecha y el resto del año", concluyo García.