Tal y como había anticipado hace un par de semanas el Gobierno, el ministro de Economía, Amado Boudou, presentó ayer la esperada oferta final que se realizará a los bonistas que no ingresaron en la operación de 2005, por un monto de "deuda elegible" de 18.300 millones de dólares.
La oferta contempla una quita del 66,3% para los tenedores institucionales (bancos, principalmente), sin pago de comisiones a los bancos intermediarios por parte del Estado, y beneficios de pago efectivo para los pequeños inversores.
La presidenta Cristina Fernández "tomó la decisión de que se dieran a conocer hoy las condiciones del canje de deuda", dijo el ministro Boudou, al anunciar la operación a la prensa en el Microcine del Palacio de Hacienda.
Sostuvo que este canje "no es sólo para normalizar la situación financiera del país, sino que además, servirá para bajar las tasas de interés, que permitirá a nuestras empresas financiarse de manera más beneficiosa, y continuar impulsando el crecimiento".
Boudou explicó que "están dadas todas las autorizaciones" de las entidades reguladoras bursátiles de Estados Unidos, Italia y Japón, entre otras, y que "sólo faltan trámites administrativos, por lo que, como máximo, dentro de 10 días, se abrirá la oferta, por un plazo de 30 días".
La oferta es similar a la que la administración de Néstor Kirchner formuló en el 2005, por una deuda elegible ascendía a unos 81.800 millones de dólares. En esa oportunidad el nivel de aceptación fue del 76,07% con una quita del 65%.
La oferta tiene un tramo minoristas, para aquellos que tengan títulos hasta 50.000 dólares o su equivalente en otras monedas, quienes recibirán un Bono Par (vencimiento 2038), sin quita, con un cupón atado al PBI "de aquí en adelante" y el pago de los intereses devengados desde el 31 de diciembre de 2003 en efectivo, hasta un total de 160 millones de dólares.
Para los mayoristas, (Bancos y los denominados fondos buitres) la propuesta contempla Bonos Discounts, con una quita del 66,3%, (con vencimiento 2033) un bono atado al PBI, también hacia adelante, y el pago de los intereses devengados a través de un bono Global 2017, con una tasa de interés del 8,75% anual en dólares. Los bancos suman 10 mil millones de dólares de tenencia de bonos.
El canje de bonos se hará respetando la moneda de origen en que está emitido el título en "default" y quienes ingresen de manera más temprana al canje, recibirán antes los títulos, según señala el prospecto que da los detalles de la oferta.
Boudou destacó que "no hay pago de comisiones por parte del Estado, por lo que se ahorra de pagar 65 millones de dólares", y ese pago lo deberán enfrentar quienes ingresen a la operación a razón del 0,4% "sin que exista forma de que se traslade" al Gobierno argentino.
El funcionario se mostró confiado en "llegar a un piso de aceptación del 60 por ciento", y consideró que esto "terminará el capítulo del endeudamiento argentino que comenzó con la dictadura (de 1976) e hizo eclosión en el 2001". Al momento de cuantificar los beneficios del canje, Boudou dijo que respecto a los interés que provenían del Megacanje que implementó el ex ministro Domingo Cavallo, representan un "ahorro de 9.000 millones de dólares".
El ministro invitó nuevamente a los tenedores de bonos en default a que "aprovechen esta oferta" y consideró que una vez realizado el canje no prosperarán los reclamos por vía judicial.
Incluso, reveló que el juez de Nueva York, Thomas Griesa, quien lleva adelante varias causas de Fondos de Inversión contra Argentina, destacó ayer que el país "está trabajando para solucionar ese tema" a través del canje.
Al responder preguntas de la prensa, Boudou negó que el Estado esté comprando títulos en el mercado para hacerlos subir y hacer bajar la tasa de Riesgo país, que pasó 1.100 puntos en julio a menos de 600 en la jornada de ayer.
"Los títulos están subiendo porque hay actores económicos que confían en nuestra propuesta", sostuvo el funcionario y destacó que "negociamos duro, serios, pero negociamos para cumplir".

