En medio de una fuerte interna entre sus miembros, el Tribunal de Cuentas volvió a quedar en el ojo de la tormenta. El organismo rindió hace poco el balance 2009 a la Legislatura y una de sus vocales, Laura Yanzón, le recomendó a los diputados que no lo aprueben porque tiene errores formales. Dice que el presidente, Isaac Abecasis, que es su compañero, no lo firmó y que, por lo tanto, no tiene validez. Es la segunda vez que el organismo encargado de controlar la legalidad del gasto público tiene problemas con su propia cuenta.

El balance 2009 del Tribunal de Cuentas, que detalla los recursos de la repartición y en qué los gastó, ingresó a la Legislatura el 22 de febrero para que los diputados lo aprueben o lo rechacen. Quien rinde cuentas es Abecasis, ya que como presidente del organismo es el encargado de la administración y tiene que explicar cómo ejecutó el presupuesto, y quién eleva el informe a Diputados es Yanzón.

La vocal sostiene que Abecasis no firmó dos notas del informe y cita un fallo de la Justicia mendocina que dice que si una documentación no lleva la firma del responsable, es como si no existiera. En conclusión, asegura que la cuenta 2009 es "fragmentaria, incompleta, insuficiente" y le sugiere a los diputados que "no debe ser admitida formalmente".

Abecasis dijo ayer estar "sorprendido", porque "no sabía nada". Según el funcionario, la rendición de cuentas la hizo en abril del año pasado y no sabe en qué estado está el expediente.

Lo que podría parecer una mera cuestión de formalismos, viene precedida por un contexto particular que pone el Tribunal de Cuentas bajo la lupa. Es la segunda vez que tiene inconvenientes para que le aprueben su propia cuenta -el año pasado fue con la de 2008-, a pesar de que es el encargado de controlar las cuentas de todas las áreas de la administración pública y se supone que sus miembros son especialistas en la rendición de gastos.

A todo eso se agrega la fuerte puja que sufre puertas hacia dentro. Las diferencias vienen de hace mucho, pero estallaron con fuerza el año pasado justamente por la rendición de la cuenta 2008, cuando Yanzón y su compañera Graciela Chaves quedaron enfrentadas a las otras tres autoridades del organismo, Abecasis, Pedro Belenguer y Fernando Manrique. Las dos primeras sostenían que el balance estaba mal confeccionado y que no tenía que ser aprobado y sus compañeros opinaban lo contrario.

Por pedido de Yanzón y Chaves, el tema llegó a la Legislatura. Los diputados consideraron que el organismo no se puede controlar a sí mismo y que el único habilitado para evaluar su cuenta es el Poder Legislativo. Así las cosas, detectaron errores en la rendición 2008 del organismo e intimaron a Abecasis a que los subsane. Y para despejar las dudas, más tarde aprobaron la nueva Ley Orgánica del Tribunal de Cuentas que mandó el Ejecutivo, que dice que los diputados son los que deben evaluar los estados contables del organismo.

La presentación que hizo Yanzón de la cuenta 2009 tomará estado parlamentario el viernes, en la primera sesión ordinaria. De ahí pasará a comisión y los diputados deberán decidir cuándo la tratan en el recinto, para aprobarla o no. Si la rechazan, deberán designar un auditor que evalúe los números del organismo y pueden multar a Abecasis.