El objetivo en la actual temporada vitivinícola y la que viene seguirá siendo reducir el sobrestock vínico y para eso, el Gobierno relanzará una de las medidas que usó para tratar de equilibrar el mercado. Se trata del Certificado de Vinos (Cerdevin) que puede conseguir el productor o bodeguero luego de destinar caldos sobrantes a la destilación o la elaboración de vinagre. El bono tiene un valor fiscal, ya que sirve para pagar deudas viejas por impuestos provinciales. La gestión giojista lo reactivará desde octubre hasta diciembre y el ministro de la Producción, Marcelo Alós, aseguró que se reflotó por pedido de los tenedores de vino que no entraron en las primeras operatorias.

Jorge Escobar, director de Asuntos Vitivinícolas, señaló que hay unas 10 bodegas interesadas en sumarse a la nueva etapa del certificado y que hay 2 empresas de otros rubros (una de ellas es de transporte) que buscan comprar vino para recibir el bono para saldar deudas impositivas. Con ese marco, esperan retirar del mercado unos 4 millones de litros de vino de un stock de 40 millones. Por su parte, Ángel Leotta, de la Cámara Vitivinícola, que nuclea a las bodegas trasladistas, dijo que la medida es un “paliativo” ante la difícil situación, que “varios bodegueros lo tomaron”, pero que si no incluye las deudas por el canon que se paga por Hidráulica “no sirve”. Juan José Ramos, de la Asociación de Viñateros Independientes, reconoció que hay interés por el certificado por parte de los productores que hacen vino a maquila y que además tendría que tener en cuenta el pago de impuestos actuales y no sólo deudas viejas.

La región atraviesa una crisis por el excedente de vinos, generados principalmente en Mendoza, que tira los precios al piso. Si bien el stock en San Juan no mueve la aguja, Alós resaltó que la medida también es una señal de lo que tendría que hacer la vecina provincia para reducir la sobreoferta. En el año hubo distintas propuestas para enfrentar la crisis (ver recuadro).

La vigencia de la nueva etapa del Cerdevin empezará a correr desde octubre, luego de que el proyecto pase en estos días por la Cámara de Diputados, explicó Alós, quien agregó que el bono tendrá el mismo valor que venía manejando.

El Cerdevin se lanzó el 22 de diciembre pasado y se extendió hasta el 20 de febrero, aunque luego se prorrogó al 30 de abril. Sobre esas fechas, el sobrestock en la provincia era de 20 millones de litros de vino y con el bono se sacaron del mercado 3,2 millones, es decir, el 16 por ciento. Unos 25 productores o bodegueros que tenían caldos sobrantes que no pudieron vender, pero que estaban en buenas condiciones, entraron en la operatoria y recibieron el certificado a 2,40 pesos por litro para cancelar deudas por impuestos, como inmobiliario y automotor, vencidos al 31 de diciembre de 2013. Para las obligaciones más antiguas (anteriores a 2005), el certificado alcanzaba un valor del 30 por ciento sobre la par, es decir, era recibido por Rentas a 3,12 pesos. Pero además, los tenedores debían darle un uso no vínico y las opciones fueron venderlo para destilación en Mendoza o la elaboración de vinagre en la provincia. Entre ambas alternativas recibieron entre 47 y 57 centavos por litro.