Tras el anuncio del Banco Central de que emitirá billetes de $200 y $500 este año, y de $1.000 en 2017, DIARIO DE CUYO habló con cuatro economistas locales para que hicieran su lectura. Participaron con su análisis Ana Kulichevsky, Eduardo Coria Lahoz, Américo Clavel y Roberto Quesada. Los entrevistados coincidieron en que era necesario para el país contar con billetes de mayor denominación. ‘Es más cómodo, debería haberse hecho antes, hace un año’, expresó Clavel. De todas maneras hay quienes arriesgan un plazo mayor, como Coria Lahoz, quien afirma que los billetes con números más grandes eran necesarios desde hace tres o cuatro años. La demora de esta emisión de papel moneda la mayoría la atribuye a que ‘ahora se están sincerando las variables y el Gobierno reconoce la inflación real’.
El nuevo comunicado a nivel nacional se basó en el anuncio de los billetes nuevos de $200 y $500. A pesar de que la tendencia para el futuro es el pago electrónico, a mitad de año renovarán el máximo de los valores en papel moneda. Estos contarán con diseños innovadores y de aspecto muy colorido. Es una de las novedades que también generó opinión de algunos de los especialistas. Es que ya no muestran el rostro de un prócer sino otros emblemas argentinos, como la ballena franca en el de $200 y el yaguareté en el de $500.
Uno de los principales motivos por los que les parece positivo a los economistas es por la comodidad que representa andar con menos billetes en el bolsillo. ‘Una no puede salir de su casa a hacer las compras con menos de cinco billetes’, afirmó Kulichevsky. Además, explicaron que la practicidad no es sólo para los consumidores, sino que también será mejor en los cajeros automáticos, porque ‘tienen un determinado cupo de billetes y si cargan billetes de 200 y 500 ahora los cajeros van a poder tener más plata. El cajero podrá trabajar ahora en cuanto a la demanda de la economía’, opinó Coria Lahoz.