Los productores que se dedican a deshidratar las uvas en grandes secaderos al sol para convertirla en pasas, este año tienen motivos para festejar: Los exportadores se las sacan de las manos y han llegado a pagar estos días por una variedad Flame o Superior hasta 1,40 dólar el kilo -$5,46 el kilo-, contra los 0,85 dólares que cotizaron el año pasado. Vale recordar que en mayo del año pasado el dólar estaba a $3,71, equivalente a $3,15 el kilo de pasa en el 2009.
El repunte en la reina de las variedades, la Sultanina -grande y sin semillas- fue mayor: Pasó de 0,90 dólar a los actuales 1,50 dólares el kilo, según informaron productores y paseros a DIARIO de CUYO. Así el incremento de precios que se pagan por la compra de uva a granel al productor oscila entre 64 y 66% en la divisa estadounidense, y hasta un 75% de aumento en pesos.
Los exportadores también obtienen buenos dividendos ya que la caja de exportación, de 10 kilos de pasas, cotiza actualmente a un promedio de 19 y 20 dólares, un precio realmente competitivo, según admiten en el sector.
"Este también ha sido un buen año para la pasa", dijo el titular de la Asociación de Viñateros Independientes, Juan José Ramos.
El gran responsable de este fuerte ajuste es el mercado brasileño, a donde se envían entre el 60 o 70 % de la producción de pasas sanjuaninas. Según explicó Alberto Cassab, tradicional exportador local, la gran demanda del país que gobierno Lula se debe a dos factores: En primer lugar, el año pasado Brasil se midió en las compras, gastó todo a fin de año -se consume mucho para la elaboración de pan dulce en las fiestas navideñas- y ahora se encuentra sin stock, por lo que salió a comprar. En segundo lugar, hubo un fuerte repunte de la economía brasileña y los pobladores entraron a consumir más de todo.
"Es la realidad, este año Brasil es el responsable de los altos precios. Si uno saca a ese país del mapa el precio de las pasas se derrumba", dijo Cassab.
Más motivos
Hay otros aspectos que han confluido para abonar este escenario de bonanza para el pasero. Un gran competidor de la pasa argentina es Turquía. Si bien este año la pasa turca no subió de precio y se mantiene igual que el año pasado, la cosecha fue pobre y no hay mucho excedente para exportar. A eso se suma que debe pagar un arancel al ingresar al mercado de Brasil, pero este año, y con poca producción no resulta competitiva. Así sólo Argentina y Chile quedaron en el 2010 como proveedores.
A su vez Chile también tiene poca pasa este año, porque prefirió destinar la uva a la exportación en fresco que tuvo también un excelente precio. "Allá hacen la pasa con lo que queda en los parrales de la uva en fresco. Han exportado más uva en fresco y quedó poca pasa". explicó Cassab.
En San Juan
La industria pasera local es la más importante de Argentina ya que su producción representa el 95% de las exportaciones nacionales, seguida de lejos por La Rioja (4%) y Mendoza (1,5%).
Este año, como en el 2009, también hubo una fuerte merma en la producción de uvas en los parrales debido al clima, con una merma del 30% respecto a otras cosechas normales como fueron en el 2006 al 2008.
En una cosecha normal San Juan destina entre 110 y 120 millones de kilos de sus uvas a los secaderos para obtener unos 30 millones de kilos de pasas. Este año apenas se han producido unos 22 millones de kilos, según datos de la cámara de paseros, que se destinan a abastecer al mercado externo e interno.