La Asociación Concesionarios de Kioscos de San Juan distribuyó ayer entre sus socios el listado con los nuevos precios para los cigarrillos que regirán a partir de este domingo, en el cual le aplican un 15 por ciento de aumento. Y volvió a instalarse la polémica, como cuando se conoció esta idea de los kiosqueros. Es que desde Defensa al Consumidor dicen que eso es "ilegal" y aseguran que les aplicarán multas, algo que a los comerciantes parece no preocuparles.

Además del incremento del precio a los cigarrillos, los kiosqueros también cobrarán 1 peso más por cada carga virtual que hagan para las telefonías celulares, sin importar el monto que pida el cliente.

Ambas medidas ya se están aplicando en Mar del Plata y La Plata. Allí las tabacaleras salieron a pedir públicamente al Gobierno que sancionen a los kiosqueros, lo que aún no se produjo.

"La rentabilidad que tenemos por la venta de cigarrillos es del 3 por ciento. Es decir que, por cada 1.000 pesos que invertimos, recuperamos 30 pesos. En el resto de los productos la rentabilidad es del 30 y del 40 por ciento", informó ayer Oscar Alberto Cano, integrante del triunvirato normalizador de la Asociación Concesionarios de Kioscos.

Mientras que Ana María López, de Defensa al Consumidor, sostiene que "el conflicto está en la comisión que recibe el kiosquero. Por lo tanto, debería ser un problema entre ellos y las tabacaleras. Pero los kiosqueros cortan por lo más débil, que es el cliente. Y a ellos les quieren trasladar sus ganancias".

Posturas legales

Ambas partes tienen argumentos legales para sostener sus posturas. Por el lado de los kiosqueros dicen que la Ley del Tabaco dice que las tabacaleras le "sugieren" al kiosquero el precio del paquete de cigarrillos. Y entienden que ellos tienen libertad para fijar la tarifa final. "Eso ocurre con cualquier producto que comercializamos en nuestros negocios", dice el kiosquero Cano.

Mientras que en Defensa al Consumidor dicen que la resolución 110 que el ministerio de Economía, hecha en 1991, prohibe que se altere el precio publicado por la tabacalera. "No se puede adulterar el precio que sale de fábrica, porque en base a eso son los impuestos que paga cada integrante de la cadena de comercialización y, si adulteran ese precio, estarían pagando menos impuestos de los que corresponde", dijo López, de Defensa al Consumidor.

En una consulta realizada por DIARIO DE CUYO en su página web, el 55 por ciento estuvo de acuerdo con el aumento y el 44 por ciento en contra.