A pesar de haber transcurrido casi 2 semanas desde que el intendente Mauro Marinero prometió en una visita del gobernador José Luis Gioja a Iglesia dar a conocer el informe con el detalle de los montos y de las obras realizadas con los fondos de la regalías mineras obtenidas de la explotación de la mina Veladero, ayer pidió un día más para completar los datos.
Más allá del intendente, ayer también hubo pocas respuestas de otros sectores vinculados al tema. Consultado el secretario de Minería de la provincia, Felipe Saavedra, dijo que el organismo no tiene responsabilidad sobre el control de la inversión de las regalías, pero recordó la obligación de gastarlas "en obras y no en gastos corrientes". "Pero sería bueno que los gastos se hicieran con transparencia", recomendó el funcionario. Aseguró que todo el control del gasto es del Tribunal de Cuentas de la provincia.
Desde el organismo, la vocal encargada de los municipios, Laura Yanzón, dijo que "el Tribunal tiene el control de la inversión de las regalías" y explicó que "esa información se analiza dentro de la cuenta general del ejercicio" de cada municipio. La funcionaria dijo que Iglesia ya ha presentado las cuentas del 2008 "y ahora están en proceso de análisis". Y sobre la cuenta del 2007 pidió tiempo para responder si había sido aprobaba. Hasta el cierre de esta nota no había respondido.
Por su parte, el gobernador José Luis Gioja no quiso responder ayer sobre el tema de las regalías iglesianas.
El pedido insistente de DIARIO DE CUYO surgió porque Marinero dijo el miércoles 17 de junio en su departamento que desde junio del 2006 hasta ahora, habían ingresado al municipio unos 30 millones de pesos en concepto de regalías. Y que de ese monto tenía reservados 10 millones de pesos para las cloacas de Rodeo y que los otros 20 millones los había invertido en unas 80 obras, pero que no tenía el detalle del tipo de trabajos y sus montos correspondientes.
Semejante monto de dinero, los 20 millones que Marinero dice que ya se gastaron, representan casi 3 veces la coparticipación del departamento, según él mismo había explicado el año pasado. Y corre con una gran ventaja frente a otros departamentos que no tienen esa ayuda adicional. La excepción es Jáchal que, según había confirmado el intendente Jorge Barifusa, a partir de ese mes empezará a recibir dinero de las regalías de la mina Gualcamayo. Calculó que unos 4,5 millones de pesos para este año.
Ese día, la gente del municipio distribuyó a los periodistas que cubrían la agenda oficial un cuadernillo de 16 páginas, que Marinero atribuyó a obras realizadas con los fondos de las regalías. Pero ninguna de las obras tenía el detalle del monto invertido. Entre las fotos figuraban arreglos en el galpón municipal, nuevas movilidades y enripiados de algunas calles, entre otras.
Incluso le encomendó la redacción y el envío del informe al subsecretario de Obras del municipio, Remo Meglioli.
Pero ayer Marinero pidió un día más porque dijo que algunas obras habían sido licitadas -no detalló cuáles- y otras se habían llevado adelante por administración, como la construcción de pasantes y desagües, con la participación de personal municipal. "Queremos hacer el informe con detalles, bien prolijo", se excusó el intendente.
No es la primera vez que el destino del gasto de los fondos de las regalías generan polémica en este departamento. El año pasado trascendió que estaban depositadas en un plazo fijo y que con los intereses la comuna pagaba ayudas sociales, cuando por ley se deben destinar para obras.