El Sindicato de Empleados de Comercio, que conduce Mirna Moral, acordó este año aceptar mercadería en lugar de efectivo como ayuda de fin de año, debido a la crisis económica que atraviesa el sector y de la que todavía no se lograr reponer. "Vamos a recibir lo que se pueda dar", dijo la dirigente, y precisó que las que harán punta serán las grandes cadenas que funcionan en San Juan, como el Híper Libertad.

La situación tiene lugar luego de que la Federación de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys) a nivel nacional hiciera una presentación ante los empresarios del sector, para cerrar un bono de fin de año que rondaría los 12.000 pesos. El cobro de este monto, por única vez, alcanzaría a los trabajadores que se desempeñan en supermercados, mayoristas y tiendas.

Pero en San Juan la situación es otra. "Sólo queremos un reconocimiento al esfuerzo del empleado que ha venido trabajando durante toda la pandemia", dijo Moral. Y con ella coincidió Oscar Agüero, que lidera el sindicato en Caucete, el único departamento que tiene su delegación gremial para el comercio.

Desde la patronal, Hermes Rodríguez, de la Cámara de Comercio, dijo que "como todos los años habrá un reconocimiento a los empleados para las fiestas, pero no es lo mismo un negocio chico que uno grande".

El acuerdo es que, en la medida de las posibilidades del comerciante, se le entregue algo al empleado, que puede ser desde un bolsón de mercadería, en el caso por ejemplo de un mercadito, a un par de zapatos para una zapatería, o un vestido para una tienda.

Gastón Villordo, de la Cámara de Comercio, Agroindustrial y Turismo de Rawson, sostuvo que "tenemos buen diálogo con el gremio y algún reconocimiento vamos a tener con los empleados. Si no se puede una ayuda económica será un presente para el arbolito".

Desde la Cámara de Comercio de Caucete, Luis Agulles explicó que en una reunión con los comerciantes que tienen previsto realizar el miércoles próximo van a tratar el tema. "Seguro que habrá un reconocimiento con los empleados", sostuvo.

El año pasado, de acuerdo a un sondeo de este diario, se determinó que, a excepción de los sectores del comercio que fueron declarados esenciales durante la pandemia y que nunca dejaron de trabajar, como supermercados, farmacias y ferreterías, en el resto de las actividades nadie estuvo dispuesto a afrontar el pago de un plus de fin de año. Y las razones fueron varias, la falta de ventas y la caída de la actividad económica en general por efecto de los contagios provocados por el virus, pero además argumentaron que tenían que afrontar otras obligaciones salariales de fin de año, como el aguinaldo.

Este año, en la administración pública provincial, el gremio de la Sanidad, que conduce Alfredo Duarte, fue el que hizo punta con el pedido de un bono de fin de año para los trabajadores estatales. Fue con sendas notas a las autoridades de los ministerios de Salud Pública y de Hacienda, aunque no le puso cifra a la solicitud. El dirigente dijo que la aspiración era un bono de unos 18.000 pesos, tomando en cuenta el crecimiento de la inflación y el deterioro en los salarios. Frente al reclamo, autoridades oficiales dijeron que para este año no hay posibilidades de dar la ayuda.


Planteo

12  Es en miles de pesos el pedido de la federación nacional de empleados de comercio como ayuda de fin de año al personal de ese ámbito.