Variación. Para las fiestas el kilo de pan no subió de precio pero ahora, cuando empiecen a llegar las boletas de servicios, en el sector dicen que no podrán aguantar con los actuales valores.

Este vez no fue por la harina, el principal insumo en la elaboración del pan, sino que le atribuyen la culpa a los aumentos en las facturas de luz y gas que, con fuertes subas, van a empezar a llegar en los próximos días. Lo cierto es que en el sector ya se habla de que a partir de la próxima semana o a más tardar a fin de mes habrá un incremento en el precio del kilo del producto de entre el 8 al 10%, que en la práctica será de entre 3 a 4 pesos.

En la actualidad, el kilo de pan tipo francés oscila entre los 30 y los 38 pesos aunque, en algún almacén de barrio o en un mercadito se puede llevar a conseguir por 25 pesos. La razón, como la explicó Emanuel Albarracín, de Panadería América, es que en algunos negocios prefieren resignar algunas pesos de ganancia con tal de vender un poco más.

Lo cierto es que con la ola de subas de los servicios públicos, con la luz y el gas a la cabeza (ver aparte), e incluso con un nuevo aumento de los combustibles en puerta, es inminente un retoque de los precios. En cualquier negocio del rubro se trata de variables que no pueden perder de vista. "Para las fiestas el kilo de pan no subió, pero ahora, cuando empiecen a llegar las boletas, habrá un incremento", dijo José Giménez, de Panadería La Firmeza.

Manuel Rodríguez, titular de la Cámara Gremial de Industriales Panaderos, una entidad que agrupa a unos 75 comercios del rubro, dijo que "el aumento de precios es inminente", aunque no se animó a dar una fecha precisa. "Podría ser a fin de mes o principios de febrero", sostuvo el comerciante, que es el propietario de la cadena de panaderías Mauri.

En todo el 2017, el pan tuvo un incremento del orden del 23%, pero no fue en una sola vez, sino que hubo retoques, por ejemplo, en junio y octubre. Pero no todos los panaderos aplican los mismos precios. Juan Carlos Mazalú, de La Aldea, dijo que no tenía previsto modificar los valores de sus productos por el momento. "Hay que cuidar el bolsillo de la gente", sostuvo, pero no descartó hacerlo en el futuro "cuando empiecen a llegar las boletas de servicios con los nuevos valores". En su comercio, el kilo de pan está a 28 pesos, la docena de facturas cuesta 108 pesos, son artesanales, aclara el propietario, y una tortita cuesta 3 pesos.

En las panaderías del centro de la ciudad se puede conseguir el kilo del producto entre 24 a 30 pesos y hasta una docena de facturas por 48 pesos.

La bolsa de harina de 50 kilos, el insumo de mayor demanda en la actividad, cuesta unos 300 pesos y se ha mantenido sin variantes en los últimos tiempos, pero nadie se anima a garantizar qué va a pasar en el futuro.

Los Negocios

 

700 Es la cantidad de panaderías que se estima que hay en funcionamiento en la provincia. En la Cámara Gremial de Industriales Panaderos sólo hay sólo unas 75 afiliadas.

Los servicios

 

La luz y el gas forman parte del paquete de subas que trajo el nuevo año. En el caso de la primera, sumando el incremento en la tarifa dispuesto en la audiencia pública de diciembre, que rondará el 5%, más las subas anunciadas por el Gobierno nacional, que para el interior del país llegarán al 38%, en dos etapas, con las boletas que llegarán en abril los usuarios se van a encontrar con un aumento que llegará al 43%.

En el caso del gas, desde el 1 de diciembre pasado, la factura, en promedio, tuvo un incremento del 39%. En San Juan, los clientes residenciales, que son alrededor del 63%, pasaron a pagar, con impuestos incluidos, una boleta de hasta 513 pesos por mes. El incremento ya empezó a facturarse, pero el usuario lo percibirá con las boletas que empezarán a llegar en febrero.