En el sector dicen que nunca ocurrió lo de este año: Si la uva común es para elaborar vino el viñatero recibirá un pago promedio de 70 centavos el kilo, en cambio si es para mosto el precio cae 10 centavos, y el pago es de 60 centavos, según reveló un sondeo realizado ayer en el mercado, que ya comenzó a realizar las primeras operaciones de la temporada.

El año pasado no hubo diferenciación según el destino y el valor del kilo de uva común arrancó a $0,38 o $0,40 y luego subió a $0,55 por la merma de uvas en los parrales y por la intervención del gobierno.

Ahora que ya se conoce que también habrá una merma importante -mañana las autoridades del INV piensan adelantar algunas correcciones para el segundo pronóstico de cosecha que corresponde brindar el próximo 23 de febrero-, y en el sector no descartan que el precio de la uva para vinificar vuelva a aumentar. Pero no hay expectativas para la elaboración de mostos, lo que ha acrecentado la preocupación en el sector vitivinícola que ayer en San Juan provocó una nueva reunión de entidades y cámaras para analizar posibles soluciones, a la espera de que sean citados en forma inminente a la audiencia que ya fue solicitada hace unos días al gobernador (ver aparte).

Es que la diferencia de precio responde a que hay escasez de vino y el precio del producto subió bastante, mientras que los valores del mosto -que se exporta principalmente a mercados estadounidenses- no repuntan debido a la competencia del jugo de manzana que es más barato y rendidor.

Las cámaras y entidades vitivinícolas temen que este año los viñateros vendan sus uvas a la industria del vino y no a las mosteras, lo que haría perder no sólo los mercados internacionales que costaron tantos años conseguir, sino que además se corre el riesgo de que en futuras temporadas caiga estrepitosamente el precio del vino, debido a una sobreabundancia del producto. "A pesar de que este año el INV dijo que el 20% de las uvas deben destinarse a mostos y duplicó las multas a quien no cumpla, llevándolas de 0,03 a 0,06 por kilo de uva, la diferencia que le quedará al viñatero por los precios de este año le da para pagar la multa y le sobra", dijo ayer un importante dirigente vitivinícola, a la salida de la reunión realizada en las instalaciones de la cooperativa Fecovita, en San Martín.


Los valores

Las firmas que empezaron a publicar en los diarios las compras de uva y las entidades que reúnen a viñateros y bodegueros confirmaron ayer a este medio -en voz baja, hasta que los precios terminen de formarse- los valores de las primeras operaciones de la temporada. Las uvas tintas finas para vinos, que son las más escasas este año, se han salido a comprar a $1,10 el kilo de contado, o a $1,30 financiado a 8 ó 10 meses las más baratas, a $2,50 para vinos de calidad y hasta $3,50 para vinos de alta gama. Pese a los valores exorbitantes los mendocinos vienen y se las llevan.

Pero para las uvas comunes, que son el grueso de la cosecha que está arrancando por estos días, las operaciones son de $0,70 el kilo para vinificar de contado, aunque el valor trepa a $0,75 y 0,80 financiado a cuatro meses. "La mayoría de los viñateros van a vender financiado, por lo que el precio de la uva será éste", arriesgó un dirigente bodeguero.

En cambio, el sector mostero arrancó con otra realidad: paga $0,60 al contado, $0,64 en cuatro pagos ó $0,70 si la financiación se extiende a 8 ó 10 meses.

Esos son los primeros precios que se conocen de la uva común, cuando aún no impacta la merma que se ya se prevé en esta cosecha, a causa del impacto que tuvo en San Juan y en Mendoza el granizo y las altas temperaturas de las últimas semanas. "Es probable que los valores para elaborar vino puedan subir más debido a que hay mucha demanda por parte de las bodegas", dijo ayer una fuente bodeguera.