Un sector del radicalismo busca poner en aprietos al oficialismo en la Cámara de Diputados para lo cual analiza revisar la postura opositora ante el Presupuesto 2011, que no fue aprobado a fines de 2010, y promover su sanción en general y dejar a suerte y verdad la discusión en particular en el recinto.

Aunque la movida -que motoriza el titular del bloque de diputados radicales, Ricardo Gil Lavedra- todavía debe ser analizada por la bancada en general. Luego, ser puesta en consideración de otras fuerzas parlamentarias, además de contar con un acuerdo del kirchnerismo para retomar la discusión y llevarla al recinto, cosa poco probable porque ya avisó que para el oficialismo es un tema cerrado y sin posibilidad de reabrirse.

Al respecto, Gil Lavedra aseguró a DyN que "en materia de restricciones y límites al poder, es mejor que haya presupuesto". El legislador se inclinó, aunque con cautela, por la idea de cambiar la estrategia opositora, dado que la jugada de ir a matar o morir con un presupuesto de la oposición terminó por dejar al gobierno en el papel de víctima (la misma presidenta se encargó el martes de pasar factura al decir que es la primera jefa de Estado que gobierna sin presupuesto, durante la apertura del período de sesiones ordinarias).

Además, la maniobra le permitió al gobierno encarar el 2011 con la estimación de gastos y recursos del año anterior. "Hay que buscar el camino que permita destrabar la situación que se dio a fines del año pasado", subrayó Gil Lavedra, al recordar que la tensión entre el oficialismo y la oposición llevó a que se frustrara el debate a al caerse la sesión por falta de quórum.

Para ello, Gil Lavedra convocó para el martes 15 a los integrantes de su bancada para comenzar a hablar del tema; mientras diputados de su bloque pidieron que se convoque a la comisión de Presupuesto, que preside el kirchnrista Gustavo Marconato.