Durante 2017 y 2018 las ventas al exterior y mercado interno habían caído en volumen a los niveles más bajos de la historia, generando excedentes que superaban las proyecciones de stock en más de 7 meses. La recuperación comenzó a fines del 2019 y durante todo el 2020, con un tipo de cambio competitivo, mejoras en los reintegros y un mundo convulsionado por la pandemia con guerras comerciales, proteccionistas y arancelarias, Argentina supo aprovechar y logró recuperar mercados y generar nuevos.

Estos datos son importantes para el sector, sobre todo luego de varios años de sobre stock vínico. Esta situación está dada por algunos de los factores anteriormente mencionados, como es el caso del aumento de las exportaciones totales 2020 del 26,7%, con un volumen total 395 millones de litros de vinos, representando el volumen más alto de los últimos 10 años.

Otro dato, es que el 2020 también marcó un crecimiento en ventas al mercado interno, creciendo un 6,5%, representando 57 millones de litros más que en los doce meses del 2019 y con un aumento de consumo per cápita de 21 litros, el más alto de los últimos 5 años. Estos factores claramente propiciaron a que las proyecciones de stock vínico a nivel país bajaran en los últimos meses.

La actual situación de stock bajos quizás comience a impactar en las exportaciones de vinos durante el primer semestre del 2021. Sobre todo, podría impactar en las exportaciones a granel, ya que, con menos oferta exportable y expectativas sobre la nueva cosecha, los envíos podrían retroceder. Este panorama podría darse a pesar de que la demanda del exterior continúa sostenida por países como China, Canadá, USA, República Checa, entre otros, por lo que en el segundo semestre los envíos de graneles podrían aumentar con la nueva producción.

Distinta situación se presenta para vinos fraccionados ya que los compromisos asumidos por las bodegas exportadoras están “calzadas” con niveles de stock adecuados. Es de esperar en este panorama, que las exportaciones de este tipo de productos no sientan el mismo impacto que los graneles.

También, todo indicaría que el mercado interno tiene garantizado su abastecimiento para varietales y genéricos con nuevas propuestas de envases, sabores y consumidores que lo han elegido como bebida saludable durante el 2020 y que tiene el desafío seguir recuperando momentos de consumo, por lo que se espera que lo que sucedió el año pasado se replique durante el 2021.

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