
En los últimos días, el INDEC publicó un adelanto de la encuesta de gastos de los hogares argentinos. El trabajo, que es fundamental calcular las "canastas" con las que se miden la inflación, la pobreza y otros indicadores, permite además conocer qué ocurre en las familias y el nivel de desigualdad que hay.
Por ejemplo, se marca cómo influye la educación en el desarrollo de cada familia y cómo condiciona el nivel de gastos en productos básicos respecto a otras inversiones necesarias (como la educativa). Cabe tener en cuenta que, el clima educativo del hogar se define como el promedio de años de escolaridad de los integrantes del hogar de 18 años y más. Es un indicador que se aproxima al nivel socioeconómico de los hogares y, por ende, a su nivel de vida e ingresos.
"Los hogares de muy bajo clima educativo gastan, por persona, la mitad del gasto promedio del país, mientras que los hogares de muy alto clima educativo gastan cuatro veces más que los hogares de clima educativo muy bajo. En los primeros, el 36,2% del presupuesto familiar se destina a Alimentos y bebidas no alcohólicas, mientras que, en el otro extremo, en los hogares con clima educativo muy alto, se asigna el 14,9%", dice el informe. "A medida que aumenta el clima educativo de los hogares y, por ende, el nivel de gasto de consumo, disminuye el porcentaje del gasto total que los hogares destinan a Alimentos y bebidas", agregan.
Algunas conclusiones indican que, el gasto en Alimentos y bebidas no alcohólicas representa el 22,8% del gasto de consumo de los hogares a nivel nacional. El 14,5% del gasto de consumo se destina a Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, mientras que el 14,4% se asigna a Transporte.
Mientras que, Patagonia y Gran Buenos Aires (GBA) son las regiones con menor proporción de gasto en Alimentos y bebidas no alcohólicas del país. Noroeste y Noreste, en cambio, son las regiones con mayor peso de este rubro.
A eso se suma que, en los hogares con clima educativo muy alto el gasto en Alimentos y bebidas no alcohólicas representa el 14,9% del gasto de consumo. En hogares con clima educativo muy bajo alcanza los 36,2%.
Por otra parte, los hogares que no tienen adultos mayores de 65 años y más destinan el 5,1% del gasto de consumo a Salud. Este número asciende al 9,5% para hogares con un adulto mayor y a 14,2% cuando hay dos y más adultos mayores en el hogar.
En cuanto al modo de compras, indica que, el 69,4% de los gastos de consumo relevados en la ENGHo 2017-2018 se realiza en efectivo y el 19,4%, con tarjeta de crédito y débito. Mientras que, el 35% del gasto en alimentos se realiza en negocios especializados (panadería, carnicería, verdulería, etcétera); el 25,2%, en supermercados; y el 19,3%, en autoservicios. Más del 80% de este gasto se efectúa en efectivo.
El estudio:
Fuente: MDZ
