Las entidades viñateras de San Juan y Mendoza siguen dando pasos en pos de generar un anteproyecto que emule lo que hicieron las provincias mesopotámicas con la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate, un organismo que regula los precios de la materia prima que están atados al ‘’valor góndola’’ de la yerba. En este sentido, ayer en la casona de calle Sarassa, en Capital, representantes de la Asociación y Federación de Viñateros de San Juan junto a la Asociación de Productores del Oasis Este de Mendoza (Aproem) empezaron a ajustar el borrador que el sector vitivinícola maneja y que ahora busca respaldo de legisladores nacionales.

Gabriela Lizana, presidenta de Aproem, explicó que el plan incluye, entre otros aspectos, la posibilidad de establecer precios de referencia para las distintas variedades de uvas y tipos de vinos. Para ello, están abocados en establecer todos los componentes que hacen a la cadena de valor, de acuerdo a que hoy por hoy en algunos de los eslabones se da la distorsión. ‘’Una cadena de supermercado le saca una renta al vino del 40%, y a la cerveza el 16%’’, explicó la dirigente. El objetivo pasa por contar con una entidad formadora de precios en la que los principales beneficiarios sean los productores ya que, en la distribución de la cadena de valor existe un desfasaje que perjudica a quienes producen la materia prima.