El gobierno justificó la decisión de poner trabas al ingreso de los alimentos importados en la necesidad de mejorar el saldo de la balanza comercial argentina. Así lo planteó el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno durante una reunión que mantuvo ayer con los directivos de la Cámara de Importadores de la República Argentina(CIRA). Fuentes de la entidad comentaron a DyN que "Moreno planteó la intención del gobierno de avanzar en medidas que permitieran mejorar el balance comercial, y la necesidad de un ajuste en alimentos que se importaron el año pasado". "Nosotros le explicamos que tomar una medida absoluta no era conveniente, y que hay que analizar caso por caso, porque en algunos productos se puede producir desabastecimiento y por ende suba de precios", señalaron. Al respecto, las fuentes indicaron que Moreno "nos dijo que está la puerta abierta" para escuchar las propuestas de los importadores. Por ello, CIRA convocará a los importadores para evaluar la situación y consensuar propuestas para elevarle al funcionario. Durante la audiencia -convocada por Moreno- no se habló de productos en especial, ni tampoco el funcionario ratificó la fecha de entrada en vigencia de la medida, que de acuerdo a los trascendidos arrancaría el 1 de junio.

Las fuentes indicaron que la importación de alimentos en el 2009 osciló entre 1.200 y 1.300 millones de dólares, pero aclararon que la balanza comercial en ese sector es favorable a la Argentina.