Durante una asamblea con los médicos y profesionales del Hospital Rawson, el director ejecutivo del centro asistencial, Armando Rosales, insistió ayer con una propuesta de pagarles un plus al personal, que son unos 2.700, con fondos del propio nosocomio. Enterado de la oferta, el ministro de Salud, Oscar Balverdi, salió a desautorizarlo y calificó el intento de ser una “expresión desafortunada e impracticable” y aclaró que el funcionario “no tiene entidad para realizar ese tipo de acciones”.
Durante una reunión con los profesionales del Rawson, Rosales invocó la Ley 7573, de descentralización de los centros de salud, que posibilita destinar parte de fondos de la facturación a las obras sociales para estimular al personal. “La ley nos faculta a incentivar el servicio público”, dijo el director. Y reiteró un ofrecimiento que ya había hecho a fines de diciembre de pagar un plus salarial de 2.000 pesos, la mitad en enero y la otra mitad en febrero.
Para ese fin durante la reunión se informó que en el 2013 por prestaciones facturadas el Rawson recaudó 19 millones de pesos, de los cuales queda un remanente de 5 millones de pesos.
Como parte de su plan de lucha para lograr una mejora en sus salarios, los profesionales de la salud de la provincia, nucleados en el Sindicato Médico, conducido por Daniel Sanna, y en Asprosa, manejado por Silvia Otto, realizaron ayer una nueva asamblea en el salón de actos del Rawson. Y después se trasladaron a un salón cercano al despacho del director Rosales. Allí el funcionario explicó su propuesta, basándose en las facultades que le otorga la ley de descentralización hospitalaria. Y aclaró que había recursos suficientes para llevar adelante el procedimiento.
Consultado el ministro Balverdi, se mostró molesto con el intento de Rosales al punto de sostener que “la política salarial la maneja el Gobierno provincial y no es por generación espontánea”.
Sobre los dichos del director agregó que “debe haber sido un lapsus, ni siquiera da para el análisis”.
Durante la reunión con los profesionales, Rosales dijo que su renuncia estaba a disposición del vicegobernador Uñac y del ministro Balverdi. Pero el ministro no quiso opinar si se la iba a aceptar o no. “Vamos a estudiar las cosas, no hay que apresurarse. Cada uno debe hacerse responsable de las cosas que hace o que dice”.
El conflicto con los médicos del Sindicato Médico y de los profesionales, como odontólogos y bioquímicos que reportan a Asprosa, viene de larga data y ha llegado a afectar en repetidas oportunidades la atención en los centros de salud de la provincia.
Los reclamos del sector pasan por tener una recomposición salarial por sobre los índices inflacionarios y exigen el pago de otros adicionales, como el título, tal cual lo perciben otros empleados públicos.
Por lo pronto, y ante la imposibilidad de percibir el adicional que propone Rosales porque desde el Ministerio de Salud Pública no están dispuestos a avanzar con la idea, los sindicatos que agrupan a los profesionales de la salud tienen pensado continuar con su plan de lucha.
Sanna dijo que tienen previsto seguir con las asambleas en los hospitales y centros asistenciales y aclaró que no significa que harán paro. Además no van a firmar certificados de salud, cartillas sanitarias ni documentación que tenga carácter administrativo. Pero aclaró que en todo momento “vamos a respetar las guardias mínimas” y que no se va a dejar sin atención a los enfermos.
Los dos hospitales que les cobran a las obras sociales y que manejan sus propios presupuestos son el Rawson y el Marcial Quiroga. Por eso Balverdi dijo que sería una injusticia que el personal de ambos nosocomios puedan percibir el plus, porque tienen sus propios recursos, mientras que los que trabajan en los otros centros de salud no tienen esa posibilidad.