Sólo en sueldo por mano de obra la cosecha de uva sanjuanina volcó un total de 1.430.137.559 pesos el año pasado, es decir, el 45% de toda la plata que movió la vendimia.

Un informe elaborado por varios organismos reveló que los 309.253.000 kilos de uva para vinificar producidos en San Juan el año pasado movieron un total de 3.173.699.844 pesos, facturados en insumos y mano de obra, principalmente. Esa cifra representa el 20% de lo que se generó en todo el país, que alcanzó un valor bruto de 15.822.428.865 pesos. El primer lugar, con el 69% del total, lo ocupó Mendoza con unos 11.000 millones de pesos. Luego, tras San Juan se ubican La Rioja con unos 680 millones, Salta con unos 614 millones y el resto en las otras provincias productoras. Los datos vitivinícolas son del 2017 y forman parte de un extenso documento sobre el impacto de la vitivinicultura en la economía nacional (ver aparte), elaborado por el Observatorio Vitivinícola Argentino, la Corporación Vitivinícola Argentina, la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo y la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas, con la participación de la Bolsa de Comercio de Mendoza.

Se han tomado sólo los datos de la producción de uva para vinificar porque es el sector que cuenta con datos de la provincia de San Juan. En ese sentido, es la primera vez que se cuenta con números actuales locales de la capacidad de generación de riqueza que tiene la producción primaria en cuanto a valor agregado. De esos 3.100 millones de pesos que movió la vendimia sanjuanina en un año, el informe destaca por un lado el costo de los insumos necesarios para producir la uva y por otro, el valor agregado que se obtuvo. En el primer ítem, el informe destaca que la demanda de insumos (energía, elementos para curaciones, fertilizantes, otros) para la producción de uva en San Juan en 2017 fue de alrededor de 190 millones de pesos, en agroquímicos fue de 130 millones de pesos y maquinaria poco más de 100 millones de pesos. Los tres conceptos señalan un movimiento de recursos para la producción de uva para vino por más de 428 millones de pesos en San Juan. Luego, el resto de la plata es lo que se denomina valor agregado, o sea por un lado lo que esa uva movió en sueldos por mano de obra -es decir, cosechadores, podadores, atadores, etc.- que en el caso de San Juan fueron 1.430.137.559 pesos; mientras que los beneficios económicos de los productores (ganancia y lo que queda para reinvertir al año próximo) e impuestos percibidos por el Estado significaron los restantes 1.314.986.794 pesos.

Lo que se distribuyó en mano de obra y ganancias del productor e impuestos representan el 86% de lo facturado. A nivel nacional, el total generado fue de 15.822.428.865 pesos, de los cuales los costos de mantenimiento fueron 3.034.393,723 pesos, la mano de obra significó 9.100.207.339 pesos y el excedente fue de 3.687.827,803 pesos. Así, el valor agregado de la producción nacional fue del 81%, cinco puntos menos que a nivel local.

Si bien la producción de uva tiene diferentes destinos, en el caso de la vitivinicultura argentina la vid se utiliza principalmente para la elaboración de vino, ya que en el año 2017 alrededor del 98% de lo producido fue para este fin, el 1,7% representó la uva utilizada para la preparación de pasa de uva y el 0,3% restante fue uva de mesa.




* Insumos

La cadena vitivinícola es una gran demandante de insumos, según se desprende del informe publicado. Esto se advierte con claridad en el fraccionamiento de vino ya que allí la demanda de insumos secos significó más de 15.000 millones de pesos en 2017.

Otros datos económicos nacionales

 * Importancia: Cuando se compara el valor agregado vitivinícola en relación al valor agregado de la industria manufacturera nacional el porcentaje alcanza el 3%. Al considerar dentro de la industria manufacturera el valor agregado de productos alimenticios y bebidas, la vitivinicultura significa el 10%, es decir que $10 de cada $100 generados por la industrias alimenticia del país corresponden a la cadena vitivinícola.

* Tributos: La vitivinicultura argentina aportó tributariamente al fisco en 2017 poco más de 4.400 millones pesos y generó 385 mil puestos de trabajo. Los directos, es decir, empleo equivalente a dedicación plena, fueron 106 mil y los puestos de trabajo indirectos totalizaron 279 mil.

* Mercado interno: La industria vitivinícola vendió en el 2017 casi 900 millones de litros de vino en el mercado doméstico, lo que significó una facturación de más de 58.000 millones de pesos y cerró el año con un consumo per cápita de 20,3 litros.

* En el exterior: Argentina vendió sus productos vitivinícolas (vino, jugo concentrado de uva, pasas y uva en fresco) por poco más de 953 millones de dólares en 122 países.

* Carga tributaria: El 43% del excedente de explotación de una finca pequeña (100 mil quintales) se utiliza para pagar impuestos. En una finca más grande el porcentaje es similar.