El Gobierno provincial tiene un fondo especial para atender emergencias, por ejemplo el pago de sueldos ante cualquier eventualidad de las finanzas locales. Y esa reserva, que se nutre de las inversiones que se hacen, por ejemplo en plazos fijos y títulos públicos, viene creciendo en los últimos meses producto de la política del Gobierno nacional de mantener altas tasas de interés para frenar la suba del dólar. Tanto que la brecha entre el llamado Fondo de Reserva Anticíclico (FRA), que en julio trepó a los 5.350 millones de pesos, y la suma de las dos grillas salariales que lo constituyen, que asciende a los 4.260 millones de pesos, es de 1.090 millones de pesos, que equivalen a un 25,6%, según datos de la Secretaría de Hacienda de la provincia. En marzo, según el último informe publicado, la diferencia era del 24% y ahora es un 1,6% más amplia.

En la actualidad, y producto de la fuerte devaluación de la moneda por efecto del resultado electoral de las PASO, las tasas de interés han llegado incluso a superar en algunos bancos el 60% y eso explica que, como el 40% de los recursos del FRA están en plazos fijos en pesos (ver infografía), la brecha se ha venido ampliando y podría seguir ese rumbo en los próximos meses.

Otro dato a tener en cuenta es que, desde el 31 de enero de este año, cuando el fondo de reserva ascendía a los 4.400 millones de pesos, en 6 meses ha crecido 950 millones de pesos, hasta llegar a los 5.350 millones del 31 de julio pasado, con lo cual el crecimiento fue del 21,6%. Se trata de una tasa de crecimiento inferior al índice inflacionario, que en los primeros siete meses del año trepó un 25,1%, según datos del INDEC.

Según su ley de creación, el dinero de la reserva provincial se puede usar en primer lugar para pagar salarios, en segundo lugar atender gastos vinculados con la salud, educación y seguridad, y luego para transferencias a municipios, erogaciones de capital o para reducir la deuda provincial. Y para que se deba usar debe haber una caída estacional de los recursos en un acumulado de seis meses.

El fondo viene en constante crecimiento en los últimos años, al compás de los acuerdos salariales que el Gobierno provincial cierra con los estatales. El último convenio con los empleados de la administración pública se cerró en marzo pasado y fue del 27% en 3 tramos: un 15% retroactivo al primero de marzo, un 7% en agosto y el 5% restante en noviembre. Pero, por la escalada inflacionaria, la administración provincial ya dispuso desdoblar el 7% de agosto en dos tramos, un 4,2% cuando se liquiden los haberes a fin de mes y el 2,8 restante el próximo mes. Todo por efecto de la llamada cláusula gatillo, que actualiza los haberes de los estatales de acuerdo al índice inflacionario.

En la actualidad, una grilla salarial equivale a 2.130 millones de pesos, en la que se incluyen los haberes de unos 43.000 agentes del Estado provincial, incluidos los tres poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, más los llamados organismos de la Constitución.

De las inversiones actuales, un 30% están colocados en dólares y el 70% restante en pesos. La Provincia, a través de su agente financiero, el Banco San Juan, tiene inversiones en una cartera considerada como conservadora, porque al ser dineros públicos el Gobierno no puede arriesgarlos en otro tipo de instrumentos financieros que pueden rendir más, pero que corren peligro de derrumbarse. Y algunas colocaciones, por ejemplo en plazos fijos, se van haciendo con vencimientos escalonados de modo que, si fuera necesario, estén disponibles para su uso si fueran requeridos.


Distribución

70  Es el porcentaje de las inversiones que forman parte del fondo de reserva provincial que están en pesos. El 30% restante están en moneda norteamericana. La mayoría de los recursos en plazos fijos.

> LA CREACIÓN

El Fondo Anticíclico fue constituido a partir del año 2005 con la intención de que el Estado sanjuanino tuviera un colchón financiero para hacer frente a alguna crisis, como por ejemplo una caída de los recursos que ingresan. La norma establece que el saldo del fondo debe ser siempre equivalente, al menos, a dos nóminas salariales, es decir el bruto que el Ejecutivo liquida a estatales y organismos de la Constitución, con las contribuciones patronales. Así, cuando hay aumento salarial la reserva no debe perder volumen.

Desde su creación no ha hecho falta, hasta ahora, echar mano a estos recursos. De todos modos, en la historia provincial se registra un período en el que el Estado sanjuanino dejó de pagar los salarios durante casi 3 meses. Fue durante el Gobierno de la Alianza por San Juan, cuando don Alfredo Avelín estaba a cargo del Ejecutivo provincial.