Ni la demanda por viviendas recién terminadas para personas que entraron en el Procrear, ni la búsqueda de un nicho seguro en medio de la escalada inflacionaria lograron disparar las ventas de inmuebles y, al contrario, reconocen que hay ‘’cierta retracción’’ a tono con la suba del dólar, a pesar que la plaza local se negocia en pesos. ¿La explicación? Estiman que con la devaluación del último tiempo generará un alza en los precios de las viviendas y, al menos hasta que se calme el escenario económico, muchos prefieren no cerrar operaciones.
‘’La gente vende en pesos pero mira el dólar, siempre fue así y ahora con todo este movimiento se nota mucho más’’, comentó el empresario Isaías Figueroa.