La grave crisis hídrica de este verano es apenas la plataforma de lo que puede llegar a suceder la próxima temporada estival estiman en el gobierno provincial. Es que los ojos en los próximos meses estarán puestos en el comportamiento del clima en alta montaña y el "ruego" de que la nieve que se acumule sea muy superior a los pobres 63 centímetros que arrojó el invierno pasado. Según un pronóstico que hizo el Departamento de Hidráulica, la acumulación de nieve debería estar alrededor de los 150 centímetros, para orillar los 1.800 Hm3 de derrame y transitar un año hídrico normal o al menos superar con creces los 1.059 Hm3 pronosticados para esta campaña.

Dicen en la Secretaría de Recursos Hídricos que "es aventurado" saber si habrá buenos niveles de precipitaciones níveas y que recién en abril o mayo habrá indicios de como viene el panorama. De todos modos, el climatólogo e investigador de la Universidad Nacional de San Juan, Germán Poblete, si bien es precavido al hacer pronósticos porque hasta abril no tendrá la provincia datos propios, dijo que "algunos" institutos que estudian el clima en el mundo ya hablan de un "año nival normal" (ver opinión). En este orden, la semana pasada se conoció en el Congreso de Cambio Climático, Vitivinicultura y Recursos Hídricos, realizado en la provincia de Mendoza y que contó con la participación de expertos mundiales, que la escasez de agua se agravará en los próximos años en esta zona del mapa.

"Nuestros ríos tienen un régimen nival, es decir, se alimentan de la nieve caída en cordillera cada invierno. El año pasado tuvimos un invierno "seco", con pocas precipitaciones níveas que nos trajeron problemas con el pobre derrame que arrojó que el caudal del río San Juan y el río Jáchal sea muy bajo y debamos administrar cuidadosamente el recursos", explicó el secretario de Recursos Hídricos de la provincia a cargo del Departamento de Hidráulica, Jorge Millón.

Cualquier plan de morigerar la falta de agua que está llevando adelante el gobierno con vistas al próximo verano -por ejemplo, fomentar con créditos blandos, el "operativo mosto" para la optimización del agua o llevar a 100 días las jornadas de corte de agua para riego, etc.-, será prácticamente inútil si no cae suficiente nieve y si luego en Hidráulica fallan con el pronóstico -como lo hicieron esta temporada- que podría decantar en un mal manejo del escaso recurso. "Vamos a ajustar todos los datos que nos llegan y sumarle imágenes satelitales para que el pronóstico sea más preciso", argumentó Millón.

En este sentido, Hidráulica dispone de 5 puntos de medición de acumulación de nieve llamados "secciones nivométricas" o "rutas de nieve", que están ubicados en los parajes de montaña conocidos como Calderón, Pantanosa, Pachón, Teatinos y Sardina. Allí es donde cada temporada -en septiembre, generalmente- los técnicos realizan el cateo de la masa de nieve acumulada, donde el valor que obtienen sumado a las imágenes satelitales de la superficie cubierta con nieve en la cordillera, arrojan el volumen de nieve que luego en la temporada estival y a través del deshielo, termina alimentando los cauces que conducen al río San Juan y Jáchal.