El resultado primario del Sector Público Nacional no Financiero (SPNF) mejoró un 9,3% interanual en julio, pero el déficit financiero creció un 18,6%, como consecuencia de un aumento de 230,4% de los intereses -se triplicaron el mes pasado-.

En el séptimo mes de 2017, el SPNF tuvo ingresos por $ 185.137,2 millones, con una suba interanual de 28,3%, muy por encima de la inflación. Los gastos primarios, en tanto, alcanzaron los $ 207.226,8 millones, con un incremento de 22,9% respecto al mismo mes de 2016. Aquí, se observó una extraordinaria baja de 29,3% interanual en los subsidios, que fueron de $ 20.152,2 millones. De esta manera, el resultado primario quedó con un saldo negativo de $ 22.089,6 millones.

No obstante esto, los intereses llegaron hasta los $ 10.631,3 millones, suficiente para empeorar el resultado financiero de julio, que terminó en negativo por $ 32.720,9 millones y creció $ 5136,7 millones en relación a igual mes del año pasado.

En el acumulado del año, tanto el resultado primario como el financiero muestran deterioros. En los primeros siete meses de 2017, se contabilizaron ingresos por $ 1,13 billón (+31,4% i.a.) y gastos primarios por $ 1,29 billón (+30% i.a.), con un saldo deudor de $ 166.375,2 millones. Asimismo, se destinaron
$ 121.892,2 millones al pago de intereses (un 77,6% más que en el mismo lapso de 2016), con lo que el resultado financiero quedó en negativo por $ 288.267,4 millones, y es un 40,1% mayor que entre enero y julio del año pasado.

"El Gobierno está bien encaminado para cumplir la meta fiscal por tercer trimestre consecutivo, ya que el déficit acumulado en los primeros siete meses del año se ubicó en 1,7% del PBI, mientras que el objetivo acumulativo para el tercer trimestre es de 3,2% del PBI", fue la lectura oficial que informó ayer el Ministerio de Hacienda. Sin contar los ingresos extraordinarios que se recaudaron por el blanqueo, el déficit fue de 2,1% del PBI en el período enero-julio.

El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) destacó que el gasto primario real (descontada la inflación) aumentó un 2,2% interanual entre enero y julio, mientras que los ingresos totales (sin rentas reales) subieron un 3,2% en términos reales en ese mismo lapso. Con todo, el déficit primario tuvo un alza real de 11% en los primeros siete meses del año. Y contando los intereses, el déficit acumulado hasta julio equivale a 2,96% del PBI (3,33% si no se registra el blanqueo).

Para la consultora Ecolatina, "el rojo primario acumularía 2,5% del PBI para el tercer trimestre y cerraría el año en torno de 4% del PBI, cumpliendo la pauta del tercer trimestre y la meta del 2017 (déficit acumulado de 3,2% y 4,2% del PBI, respectivamente)". "Esto implica que en términos del déficit primario la tarea estaría cumplida. Sin embargo, no todo es color de rosa: la meta original del gobierno para 2017 era un rojo primario de 3,3% del PBI; y, producto del creciente pago de intereses (ascenderían a 2% del PBI a fin de año), el resultado financiero del SPNF no mostraría ninguna mejora respecto a 2016 (el año pasado rozó 6% del PBI)", agregó el informe.

A contramano, Gabriel Caamaño, economista jefe de la consultora Ledesma, criticó: "La mejora en julio se explica principalmente por un tema metodológico: crecieron las rentas del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), que ahora se contabilizan y antes, no. El dato del mes pasado es bueno, pero exagerado y, en parte, un maquillaje. Usar rentas para financiar gastos corrientes no es sustentable en el tiempo". A la vez, Caamaño aseguró: "El gasto primario desacelera a menor ritmo de lo que se necesita para cumplir la meta fiscal y el Gobierno va a tener que hacer un esfuerzo todavía mayor para acercarse. El aumento de los intereses es resultado del gradualismo y el ajuste todavía no se ve, ya que no cambió la relación gasto/PBI ni el déficit/PBI. Es una señal de alerta".