La inflación de julio podría ubicarse en torno del 1,5% por la suba del dólar, los precios regulados y el turismo invernal, según los cálculos preliminares del Gobierno.

Fuentes oficiales destacaron que el último bimestre "fue bueno", con las subas del 1,3% y del 1,4% registradas por el Indec para el área metropolitana. A nivel nacional, el dato arrojó un aumento del 1,2 por ciento. También, indicaron que este mes se combinarán los incrementos de servicios regulados como la medicina prepaga y la nafta, de las expensas y del turismo, por las vacaciones de invierno.
En cuanto al efecto del aumento del dólar, subrayaron que el traspaso a precios será menor que en las devaluaciones del 2014 y de principios del 2016 y que, en el caso más extremo, podría haber un alza de medio punto porcentual.
De todos modos, en Hacienda no quieren hacer previsiones demasiado tajantes, debido a que recién el mes pasado arrancó el nuevo IPC nacional del Indec, que se discontinuó en 2008 por la manipulación de las estadísticas públicas. "Todavía lo estamos estudiando", afirmaron.
Entre las consultoras que miden los precios en forma privada, el consenso se ubica un escalón más arriba, en torno del 2 por ciento. Elypsis dijo que proyecta un aumento cercano al dos por ciento, en base al aumento de expensas, servicio doméstico, naftas y prepagas, más esparcimiento y alojamiento por cuestiones estacionales, según su economista jefe, Gabriel Zelpo. Un número similar estiman en Ecolatina, Castiglioni & Tiscornia y el estudio Ferreres & Asociados, según indicaron a LA NACION. Para Fausto Spotorno, el reciente movimiento del tipo de cambio no afectará el resultado de este mes. "En general estas subas por volatilidad no tienen impacto, afirmó.
