Buenos Aires, 20 de diciembre.- A un mes de haber puesto en marcha el “Registro de Renuncia Voluntaria al Subsidio del Estado Nacional”, el Gobierno logró la adhesión de apenas el 0,16% del total de los clientes residenciales de los servicios de luz, gas y agua potable de todo el país que están pagando tarifas subsidiadas.

Pese a la profusa campaña que viene realizando la administración kirchnerista con el eje puesto en la “solidaridad” y en una “redistribución equitativa” de los recursos, sobre un total estimado de 12 millones a nivel nacional, sólo 19.051 usuarios rechazaron los beneficios económicos estatales que venían percibiendo desde 2003 en las boletas. El bajo nivel de desistimiento implica para el Estado un “ahorro” mínimo en el pago de subsidios ($ 97,50 millones), lo que representa el 0,2% del ahorro total de los 4.847 millones que anunció el Gobierno.