Ayer en Mendoza se vieron por cuarta vez las caras los empresarios vitivinícolas y el sector gremial que, en el marco de las paritarias, están discutiendo la recomposición salarial para los obreros de viña y bodega. Esta vez, la patronal ofreció pagar en los meses de marzo y abril una suma fija de 500 pesos, y postergar la negociación para el mes de mayo; propuesta que fue rechazada por los representantes de FOEVA.

Así las cosas y en medio del estado de alerta y movilización que planteó la parte sindical, se verán otras vez el 10 de marzo para intentar acercar posiciones.