La balanza comercial argentina en noviembre arrojó un superávit de 684 millones de dólares, a partir de las restricciones a las importaciones aplicadas por el Gobierno, según se desprende de datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Las trabas oficiales a las compras externas provocaron que subieran apenas 12 por ciento, la menor variación del año y muy lejos del pico de suba interanual de 43 por ciento que se produjo en agosto y del 27 por ciento de octubre. Las únicas importaciones que se mantuvieron a buen ritmo fueron las de combustibles, que crecieron 37 por ciento en cantidad y 41 por ciento en precios. En el balance total, el 12 por ciento de incremento se compone de un alza de 7 por ciento en las cantidades totales y un 5 por ciento en los precios. Las compras de bienes de capital aumentaron 9 por ciento y la de intermedios 2 por ciento, y los bienes de consumo apenas 3 por ciento. En tanto, las exportaciones crecieron 17 por ciento frente a noviembre de 2010, mostrando una fuerte desaceleración con relación a septiembre y octubre cuando los incrementos habían sido de 25 y 28 por ciento, respectivamente.