Este año el Ministerio de la Producción decidió cambiar el esquema y abandonar la entrega de subsidios a los viñateros que vendan sus uvas para hacer mosto, un operativo para mejorar los precios que se instauró para la cosecha 2010 y que desde entonces se realizó cada vendimia hasta el año pasado.
Esta vez, el área que comanda Andrés Díaz Cano se inclinó por volcar toda la intervención estatal a subsidiar créditos y especialmente a poner en marcha dos instrumentos con los que considera que ayudará de sobremanera al sector vitivinícola: por un lado, el programa de eliminación de stock vínico con fondos nacionales; y por otro, el préstamo para cosecha y acarreo por fuera de los bancos, un viejo reclamo viñatero por el cual los productores de hasta 25 hectáreas pueden hacerse de hasta 100 mil pesos con la sola presentación en garantía de cheques propios o de terceros. ‘’No habrá operativo mosto este año’’, dijo ayer Díaz Cano y agregó que la ayuda financiera oficial fue ‘’destinar el doble de fondos para subsidiar tasas de interés de créditos, entre los cuales esta el préstamo para que pueda cosechar sin tener que ir al banco, con un tasa de apenas el 12 por ciento’’. Esa operatoria permite al productor llegar a un préstamo de $100 mil con cuatro meses de gracia y otros 12 para devolverlo. Además, mediante el programa de eliminación de sobrestock vínico el Gobierno pagará $2,50 al contado por litro de vino blanco genérico que se desnaturalice, hasta 100 mil litros por productor. Quedará en manos del viñatero la posibilidad de negociarlo luego con destilerías y obtener, calculan; otros $0,50.
Hay otras dos líneas financieras, una ya operativa a través de los bancos Credicoop, San Juan y Nación, con un subsidio de tasas del 10%, y otra que se espera para estos días para la agroindustria, que tendrá un subsidio del 6% de la Nación mas 8% de la provincia, con hasta $2,5 millones por tomador. ‘’Pero el problema que planteaban los viñateros era que no podían entrar a los bancos, entonces ahora el crédito lo trabajamos nosotros, con fondos del estado provincial. Pero el subsidio al mosto no sigue, han cambiado todas las condiciones económicas’’, dijo el ministro. La implementación del Operativo Mosto en el 2010 tuvo como objetivo incentivar que parte de la uva no vaya a vino, para disminuir excedentes, garantizando que los productores reciban de paga un precio mejor de parte de las mosteras y con el plus de que el gobierno les entrega un subsidio para mejorar sus fincas. Primero se uso el subsidio para optimizar el uso del agua, luego se amplió a la compra de agroquímicos e insumos para fincas.