Tres de cada diez argentinos son pobres, estimó un informe de la consultora Ecolatina, que advirtió que "en la medida que los precios sigan trepando fuerte, será difícil que los ingresos de estos sectores vuelvan a superar la inflación".

"Es preocupante que tras un año de fuerte recuperación y mejoras significativas en la mayoría de las variables económicas, la reducción de la pobreza e indigencia haya sido magra por culpa de la aceleración de la inflación, especialmente intensa en el rubro alimentos", planteó.

De acuerdo a las proyecciones de la consultora, la inflación en el 2010 fue de 26,6%, la cifra "más elevada desde la devaluación". Al respecto, apuntó que si bien este proceso es generalizado a la mayoría de los bienes y servicios, cerca del 60 % de la suba se explica por el alza en el precio de los alimentos.

Según sus cálculos, la Canasta Básica Alimenticia (CBA), que mide la línea de la indigencia, se encareció el año pasado 31,8 %. Así, el valor de la canasta para una una familia tipo -matrimonio con 2 hijos- alcanzó en diciembre ultimo 1.182 pesos. El informe señaló que la mayor parte de la suba se dio en los primeros meses de 2010, impulsada por el encarecimiento de la carne. Asimismo, calculó que la Canasta Básica Total (CBT)-que mide la línea de pobreza- trepó en 2010 un 29,2%, con lo cual una familia tipo necesitó ingresos por 2.369 pesos mensuales para no ser pobre, unos 536 pesos más que a fines de 2009.

Según las estimaciones, la pobreza afectó el año pasado a 30,9 % de la población, y la indigencia al 10,6 %. También explicó que "el mayor descenso observado en la indigencia responde, en última instancia, a la Asignación Universal por Hijo, pues el impacto de un monto fijo sobre los hogares es menor a medida que aumenta el nivel de ingreso de las familias".

Ecolatina sostuvo que para reducir la pobreza e indigencia "se necesita simultáneamente crear empleo y contener los precios (especialmente de los productos básicos)".