La lluvia volvió a causar problemas. Y cuando todo parecía demasiado para el departamento, el aguacero del miércoles por la noche empeoró la situación en Ullum. Ayer tuvieron que evacuar al menos 6 familias, que se sumaron a las 3 que ya vivían desde el lunes en la escuela Elvira de Láinez. Por esta situación, Daniel Albarracín, intendente del departamento, dijo que recibirán desde la Provincia 300.000 pesos para paliar la situación. “Vamos a comprar palos y cañas para salir del paso. Y si hay que voltear paredes y levantarlas de nuevo lo vamos a hacer”, contó el funcionario.

Ayer en la mañana, el movimiento dentro de la escuela se asemejaba al de los días de clases: chicos jugando en el patio y gritos que retumbaban en el pasillo. Sin embargo, las aulas llenas de colchones y de frazadas tiradas sobre el suelo daban una imagen triste. Sumado a esto, la desolación de los evacuados que todavía no saben cuándo volverán a sus casas hacía que la escena de la casa improvisada sea aún más deplorable. “Calculamos que a más tardar a fines de la semana que viene todos los evacuados deben volver a sus hogares”, dijo Albarracín que también contó que hoy comenzarán a trabajar en algunas de las viviendas dañadas.

“Hablé con el gobernador, José Luis Gioja y con ministro de Gobierno, Adrián Cuevas. Ellos me dijeron que nos van ayudar con 300.000 pesos. Y calculamos que en el transcurso de la semana que viene podríamos tener estos fondos”, dijo Albarracín. Mientras que Cuevas confirmó que el dinero proviene del Fondo Anticíclico. Con ese dinero además piensan ayudar a los evacuados con colchones y frazadas.

MÁS EVACUADOS

Debido al temporal, el miércoles en la noche hubo más evacuados. Hasta ayer había 27 adultos y 42 niños. Y debido a la gran cantidad de gente, desde el Centro de Salud y los directivos de la institución educativa dieron una charla donde les explicaron a las mamás cómo limpiar los baños, la cocina y además controlaron la salud de los pequeños. Tras la charla las mujeres se repartieron las tareas de limpieza y decidieron repetirlo 3 veces al día. Además, los chicos recibieron ropa, calzados, naipes, lápices y papeles para jugar con sus nuevos vecinos.