La tormenta en el departamento Sarmiento tuvo en la velocidad del viento a su principal actor. Es que las ráfagas arremolinadas de más de 100 km/h ocasionaron daños que son propios de un ‘tornado’, explicó el climatólogo Germán Poblete, aunque aclaró que ‘sólo hay algunas similitudes‘, en virtud de algunas condiciones ambientales que se presentaron.

El saldo: parrales -literalmente- volteados, cepas ‘peladas’ y racimos por todos lados que, según datos oficiales, alcanzarían las 500 hectáreas la zona del impacto, casi todas de distintas variedades de uva en fresco. El martes estiman desde el municipio que tendrán mayor precisión en base a las denuncias que los productores efectivicen en el edificio municipal.

Pero el verdadero termómetro del fenómeno se podía medir en un tramo de la calle Zavalla, en Cochagual Centro, donde el viento desprendió al menos 4 eucaliptos centenarios de más de un metro y medio de diámetro. La zona parecía tierra arrasada. ‘Esto anoche era propio de una película yanqui. No se podía pasar, ramas, árboles, palos que volaban, un desastre. Acá si hubiera sido a la luz del día mataba a alguien’, contó Miguel Salinas, que pasó en su viejo Renault 12 al momento que un equipo periodístico de este diario relevaba el lugar.

El escenario no era mejor a la entrada del Barrio Cochagual. Un gigantesco poste de luz de hormigón yacía partido en medio de calle Zavalla y Carmona, con la gravedad que los cables de acero que transportan energía rodearon a un viejo rancho donde vive Horacio y sus 3 hermanos. ‘Se cayó anoche (por la madrugada de ayer) y hemos llamado a Energía San Juan y ni nos pudimos comunicar. Creo que ya han cortado la electricidad, pero nadie sabe si a esto lo van a arreglar o lo van a dejar así’, contó el joven muchacho.

El barrio cuenta con una veintena de casas de ‘material’ por lo que no tuvieron mayores problemas, exceptuando el eléctrico, que los tuvo sin servicio buena parte de ayer. ‘Menos mal que estas casas aguantan, pero para que se dé una idea, acá a dos casas un garaje de chapa que hizo un vecino el viento se los voló como si fuera un papel’, comentó Rubén.