La producción de cannabis medicinal en San Juan logró en los últimos meses terminar su primer aceite y se prepara para ampliar su producción. Mientras tanto, una medida nacional pone en riesgo las inversiones ya concretadas y otras que podrían llegar. Es que la empresa provincial Canme San Juan junto a las privadas se preparan para generar otro tipo de productos que pueden ayudar a tratar más enfermedades. Pero, a contramano de este proyecto, el Gobierno nacional decidió limitar los usos a sólo nueve patologías. A nivel local, las autoridades organizan reuniones con legisladores de todo el arco político para plantear la situación. El objetivo es que las nuevas limitaciones no afecten el desarrollo de tecnología sanitaria ni el potencial económico que implica el cannabis medicinal. 

El sector está en alerta desde que la gestión de Javier Milei anunciara que iba a restringir los usos permitidos para el cannabis de tipo medicinal. El Ministerio de Salud de la Nación haría una modificación a la ley que rige este tipo de productos para que sólo puedan ser recetados en nueve patologías que consideran “los únicos con evidencia científica”. El objetivo, según dijeron, es reducir las 170.000 licencias que entregó el Reprocann, el registro de usuarios habilitados, ya que entienden que hubo excesos. 

Pero Gonzalo Campos, presidente de Canme San Juan, aseguró que si bien apoyan mayor rigurosidad, entienden que el listado anunciado por la gestión nacional es muy limitado. Es que según dijo el funcionario, que también es médico, no incluye otros casos en los que “hay evidencia científica o incluso algunos que se están estudiando en la actualidad”. Debido a esto, ya tuvieron una reunión con el vicegobernador Fabián Martín y planean reunirse con legisladores nacionales de todo el arco político. 

Esta restricción impacta en San Juan cuando las autoridades locales estaban intentando avanzar tanto en los desarrollos técnicos como en el aspecto económico. Durante marzo, explicó Campos, lograron hacer 500 dosis de aceite especialmente formulado para epilepsia refractaria, una de las patologías donde más se probó este tipo de productos. Estas no se venden, sino que las distribuye el Ministerio de Salud a un grupo de personas empadronadas, tanto niños, adolescentes como adultos. 

En paralelo, explicó Campos, buscaban avanzar en mejoras en el laboratorio local, que pertenece al Estado y funciona en el Hospital Lanteri, para hacer un tipo de aceite que se puede usar en más casos. “Nos iba a permitir mejorar la calidad de vida de pacientes con lupus, esclerosis, párkinson, alzhéimer y afecciones de la piel”, detalló el profesional. Pero, de aprobarse los cambios como los quiere Nación, esto se vería muy limitado. Agregó que “pone en riesgo también las inversiones de los privados, que ingresaron pensando en producir para vender y tal vez también exportar”. El funcionario agregó que “cuando el Gobernador me dio esta responsabilidad, el objetivo era que Canme sea autosustentable y también apoyar a los privados, pero hoy estamos muy preocupados”. 

 

Restricción nacional

Nación sólo autorizaría en casos de epilepsia refractaria, neuropatía, dolor oncológico, del sistema nervioso, por ACV, esclerosis múltiple, lesión medular, autismo y neuralgias.

Habilitación 

Canme tramita, a través de un amparo, una habilitación nacional para que los aceites producidos en San Juan puedan venderse en todo el país y, eventualmente, exportar.

Inversiones

Hay 5 empresas que invirtieron en el predio de Canme, 2 de ellas en producción. Si a estas inversiones se suma la mejora del laboratorio, podrían hacer el aceite de mayor espectro.