La administración giojista está estudiando salir a vender algunos inmuebles que tiene el Estado, para conformar con la plata que se obtenga un fideicomiso que permita financiar la construcción de obras públicas. Algunos de los edificios se había definido por ley afectarlos a pagar una parte del Centro Cívico y como no hizo falta porque al gobierno le alcanzó con los recursos que tenía, ahora piensan en un cambio de estrategia y los quieren aplicar al nuevo fondo. Según el ministro de Infraestructura, José Strada, todavía no está definido qué obras se ejecutarían.
El plan oficial consiste en armar un lote de terrenos y edificios estatales que se desocuparon hace poco y ponerlos a la venta, para usar el producido en la ejecución de nuevas obras. Sólo falta resolver qué herramienta jurídica y financiera se utilizará y según aclaró el ministro, "está en estudio un fideicomiso".
Los edificios en cuestión estaban pensados originalmente para otra cosa. La provincia armó por ley un fideicomiso para pagar la obra del Centro Cívico y estableció la posibilidad, en caso de hacer falta, de afectar esos inmuebles. La ley decía que se iba a conformar con un aporte inicial de 50 millones de pesos de la provincia, ayudas económicas de la Nación equivalentes a un tercio del valor total de la obra, aportes presupuestarios locales, la rentabilidad de los fondos del fideicomiso y los edificios que se desocuparan cuando las reparticiones públicas se mudaran al gigante de Libertador y Las Heras.
Pero finalmente no fue necesario, aseguró Strada, y se dispuso un cambio. La obra se canceló y, en momentos de buena disponibilidad económica y orden fiscal, a la provincia le alcanzó con aportes presupuestarios propios y el producido del fideicomiso para cancelar los dos tercios que le correspondían. Por eso, los edificios todavía están a disposición del Estado y la gestión giojista les puede echar mano.
Los que podrían ir a conformar el nuevo fideicomiso son dos. Uno es el que está frente a la Catedral, por calle Rivadavia, donde funcionaba Desarrollo Humano, que está valuado en 20 millones de pesos. El otro es el que ocupaba Vialidad Provincial, sobre calle Santa Fe, que aún no tiene cotización oficial. Strada evitó ayer dar por hecho que se afectarán al nuevo fondo, pero no lo descartó.
Hay tres más que quedaron desocupados, pero ya fueron destinados a otros fines. El 9 de Julio fue cedido al Poder Judicial, el de calle Mendoza, entre 25 de Mayo y San Luis, donde funcionaba el Ministerio de Educación, se ocupó para construir un instituto docente (Ver aparte); y el que está por Rivadavia, frente a la Plaza 25 de Mayo, ex Salud Pública, fue entregado a la Policía Federal (Ver página 3).
Los otros bienes que se piensan usar para hacer obras nuevas son los terrenos que el Estado está recuperando por ley. Se trata de inmuebles que fueron donados a particulares hace años atrás y como los beneficiarios no cumplieron con la inversión que habían prometido, la administración giojista salió a recuperarlos a través de normas que disponen una retrocesión, es decir la marcha atrás de las donaciones.
Por ahora, no está definido cuáles son las obras que se financiarán con el nuevo fondo ni el monto que podría alcanzar. En la agenda giojista hay una larga lista y según Strada, primero hay que terminar de darle forma a la herramienta financiera, para después resolver que obras se atenderán.