Se aproximan las clases y todas las librerías y góndolas ya exhiben en la provincia la oferta de artículos escolares y los padres ya tienen las listas de lo que pedirán las escuelas al alumnado. Ante eso también crece la preocupación por el gasto que se tendrá que afrontar este año para enviar los chicos a la escuela. El precio de la canasta escolar con un total de 51 útiles que cada año releva DIARIO DE CUYO a principios de febrero, en el 2019 alcanzó los 4.225,70 pesos, un cifra que representa un aumento del 34,21% respecto a los 3.148,50 pesos que costaba en igual mes del 2018. Pese a la devaluación del año pasado, ese incremento la ubica bastante por debajo de la inflación que según el Indec cerró el 2018 con un alza del 47,6%.

No obstante eso no es alivio, porque hay que advertir que ese el promedio global de la canasta, y dentro de ella habrán sorpresas con algunos artículos que treparon hasta un 95%, es decir, casi al doble del año pasado. Ese es el caso puntual de los cuadernos, por ejemplo, uno de los productos que más se usan.

El presente sondeo se realiza sobre los mismo artículos desde el año 2013, cuando el salto de los precios en esas oportunidad fue del 21,8%. Luego, entre 2013-2014 trepó un 32,7%, en tanto que entre 2014 y 2015 el aumento alcanzó el 56,6%. El más significativo se dio entre el 2015 y 2016 un 64,7%. En el 2017 había tenido el menor aumento en 5 años, de apenas el 11,4%, mientras que el año pasado mostraron un incremento del 33% interanual.

Es decir, que ahora en el 2019 hay solo poco más de un punto de diferencia respecto al incremento del año pasado.

En librerías grandes como Salomon, Lapiz Cero e Integral dijeron que las subas "no superan la inflación"- como es el caso de Jorge Miadosqui- y que los aumentos ""rondan del 25 al 30 por ciento", como dijo Jaco, desde Salomon.

A diferencia de la temporada pasada, en que las mochilas estaban al tope de los aumentos, este año lo que más se encareció es la papelería. Cuadernos de tapa dura forrados de 84 hojas que el año pasado estaban a 37,70 pesos hoy cuestan 74 pesos. Incluso un tapa flexible de 24 hojas ronda los 13 pesos, casi el doble de los 7,50 que costaba en febrero de 2018. ""Todo depende de los proveedores, hay mucha dispersión, algunos traen artículos muy caros y los mismos de otra firma están mucho más baratos. No es uniforme", dijeron en una librería de Rawson.

En cambio bajaron los precios de las gomas de borrar, del clásico diccionario y hasta del compás.

Las mochilas siguen representando el 40% del costo total de la canasta colegial, y los precios son muy diversos.

La mochila con carro de fabricación nacional relevada en esta lista que el año pasado costaba 1.308 pesos este año vale 1600 pesos. Pero hay otras que rondan los 4.000 y 5.000 pesos. Las mochilas comunes que el año pasado costaba 230 pesos hoy no baja de 400 pesos, mientras que la tipo bolso paso de 291 a los actuales 350 pesos. Según la Cámara de Comercio, este fin de semana comenzó a activarse la venta colegial en los negocios.

Las librerías locales ya exhiben toda la oferta de productos para ir a la escuela. Dicen que la venta ya arrancó.



 

Sin competencia
 

Este año las librerías resultarán más beneficiadas que otras veces, porque a diferencia de años anteriores, la devaluación impidió que muchas familias fueran a veranear a Chile y compraran los útiles escolares en el país vecino, donde se conseguían más baratos. Este año no hay quejas de ese tipo en los locales.

Habrá una canasta oficial


La secretaria de Industria, Sandra Barceló, anticipó que se iniciaron las conversaciones con los dueños de las librerías con el objetivo de que en la segunda quincena se pueda sacar una canasta escolar a precios referenciales para ayudar a la población que tiene que enviar los hijos al colegio. Al igual que el año pasado, la meta es consensuar con las principales empresas céntricas y barriales, pero también se buscará sumar a locales de los departamentos del Gran San Juan. Otra novedad es que se intentará incluir indumentaria y calzados. El año pasado el Gobierno provincial, dentro del programa "Precios Acordados", instrumentó una canasta colegial que se podía conseguir en ocho librerías y una empresa de calzados, y que tuvo vigencia hasta fines de marzo. Incluía cuadernos, adhesivos, crayones, cartulinas, bolígrafos y cuadernos, entre otros, además de zapatos escolares.