La primera cosecha de uva que se realiza en la provincia -de uva de mesa- lleva un mes y medio y los precios se han consolidado en alrededor de 50 a 60 pesos el kilo. Lo que se paga al productor es un 50% más que el año pasado; a tono con el porcentaje que cerrará la inflación calculada por el Indec. El costo de la mano de obra está más caro: el cosechador por cortarla, limpiarla y embalarla recibe 10 pesos por kilo, el 100% más que en 2021. Un operario está obteniendo promedio unos 3.000 pesos por día, informaron en el sector. Si bien para algunos referentes el aumento de la uva esta temporada es conveniente, la mayoría de los productores dicen que el precio es insuficiente y que para la de vinificar van a pedir el 100% de incremento interanual. Dicen que es la única forma de afrontar los costos de producción que superaron la inflación.

Tras un sondeo realizado en tres grandes fincas productoras de uva de mesa se conoció que por los racimos de la variedad Superior primicias cosechados desde diciembre se pagaron hasta 90 pesos el kilo, pero hubo muy poca producción, que calculan un 40% menos que en 2021. De esa forma dicen que el alto precio tuvo que ver con que hubo menos volumen y que son las primeras en irrumpir en el mercado. Desde ahora y hasta marzo sigue la recolección de la variedad Red Globe, y las operaciones comerciales se han estabilizado entre los 50 y 60 pesos por kilo puesto en cepa, según la calidad, tamaño y forma de pago, lo que significa un 50% más interanual. Desde la Asociación de Viñateros Independientes consideraron que ese incremento es "satisfactorio" y su presidente, Juan José Ramos, dijo que ese valor "es el que aspiramos para las uvas comunes que vayan a bodega". Pero en otras entidades piensan que es poco. Es el caso de la Cámara de Productores Vitícolas (Caprovit) que nuclea a productores de uva de mesa. José Molina, su titular, analizó que el precio que alcanzó este año la uva de mesa está relacionado con los históricos relativos en dólares, que son de U$S 0,55/060 para la uva y de U$S0,20 para la mano de obra. ""El problema es que el dólar oficial se planchó y nuestros costos tuvieron inflación en dólares, es tremendo lo que pasó este año y si sumamos la falta de productividad, parece lindo ese precio, pero no alcanza. Debería estar en los 100 pesos el kilo", dijo. En sintonía, Eduardo Garces, presidente de la Federación de Viñateros, también piensa que el valor se queda corto y que la uva para vino debe valer más. ""Sigue siendo bajo, tiene que repuntar más para la uva de vinificar. El vino en góndola subió más del 100% y al productor un 30%", expresó. Para Pablo Martín, vocero de la Mesa Vitícola, el precio que van a pedir por el kilo de uva es el doble del año pasado. ""Los precios deberían ser el 100% más respecto al año pasado, porque el costo de mano de obra subió por arriba del 60% por escala salarial y conceptos no remunerativos, los insumos como nitrógeno y fósforo han subido por encima del 150%, y el glifosato, el 300%. Así es que entendemos que el 100% no es ninguna locura", indicó.

Traslados de uvas

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó ayer los requisitos para trasladar uva para consumo en fresco desde San Juan o Mendoza. El objetivo de estos requisitos es proteger las áreas libres de la plaga Lobesia botrana, comúnmente llamada polilla de la vid, debido a que la uva en fresco puede vehiculizar estados inmaduros de dicha plaga. La uva que tenga como destino las regiones de Patagonia Norte (Río Negro y Neuquén) y Sur (Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego), Cuyo (Mendoza, San Juan y La Rioja) y Noroeste (Catamarca, Salta, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero), debe cumplir con el tratamiento cuarentenario de fumigación con bromuro de metilo, de acuerdo a lo establecido en la normativa vigente. Para comercializar su producción en el resto de las provincias (Buenos Aires, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, Misiones, San Luis y Santa Fe), los establecimientos productivos deben estar inscriptos y vigentes en el Sistema de Medidas Integradas (SMI). De lo contrario, la uva en fresco deberá cumplir entonces con el tratamiento cuarentenario de fumigación con bromuro de metilo.