A esta altura del mes de marzo apenas se han levantado de los viñedos sanjuaninos poco más de 226 millones de kilos de uvas, un atraso superior al 28% respecto a lo que se había cosechado el año pasado para esta época y la cifra más baja que se recuerde, según informaron desde el INV.

La temporada pasada a esta altura ya se habían cosechado casi 317 millones de kilos, lo que significaba en aquel momento el 49% del total que se terminó cosechando (ver infografía). Este año en que se espera una cosecha mayor -hablan de 768 millones de kilos de uvas, contra los 643 millones que dio la vendimia de la última temporada- la demora se hace más notable: Se ha cosechado solamente el 30% del total de kilos de uvas esperadas en los lagares.

"Es la cosecha más tardía que se recuerde. Al menos, en los últimos 12 años no se demoró tanto como ahora", dijo ayer un técnico del Instituto Nacional de Vitivinicultura.

¿A qué responde esa tardanza? Las lluvias que entorpecieron el normal proceso de maduración de los racimos, y la falta de gente para cosechar sumada a la sucesión de feriados han conspirado contra el ritmo de cosecha, según explicaron los especialistas.

El atraso en la cosecha de uva se observa también en Mendoza -allá ronda el 19%-, pero es más notable en la provincia de San Juan, donde la abundancia de lluvias perjudicó más.

Por empezar, este año, y producto de las contingencias climáticas -heladas tardías, tormentas de agua y granizo, fuertes vientos y una alta humedad en el ambiente-, las uvas no han encontrado una evolución en su maduración, y por lo tanto, no logran alcanzar el grado alcohólico ideal. Por ello, y buscando grado, los productores de zonas viñateras del Este y del Sur sanjuanino han decidido retenerlas un tiempo más en las plantas. "Eso demoró aquí la cosecha en 15 días, por lo menos", explicó la fuente del INV, en voz baja.

Pero al atraso biológico de las plantaciones, se le sumó luego una problemática de siempre y dicen los viñateros que se ha agudizado esta temporada, como es la falta de cosechadores. "No se consigue gente para levantar la uva, es terrible. Tienen miedo de perder los planes sociales y sólo quieren trabajar en negro. En mi finca de Media Agua aún no he podido sacar un camión de uva!", se quejó ayer Horacio Ripalta, productor y gerente de la Cámara de Bodegueros.

Quejas similares se escucharon semanas atrás de parte de los dirigentes de las entidades viñateras, como la Asociación y la Federación, que destacaron además que la gran cantidad de feriados establecidos para esta época atentaron contra la cosecha de uva. "La gente no va a cosechar en feriado", dijeron desde la Asociación de Viñateros.

Se calcula que para levantar la cosecha sanjuanina se necesitan alrededor de 10 mil cosechadores, muchos de los cuales vienen de otras provincias. "Este año, por la mayor presión de la Subsecretaría de Trabajo sumado a que el trabajador tiene miedo a perder la Asignación Universal por Hijo -y por los meses que le lleva recuperarlo- no viene a cosechar, o si viene lo quiere hacer bajo determinadas condiciones, como es trabajar en negro, que los productores no pueden aceptar de ninguna manera", dijo ayer al respecto un conocido viñatero sanjuanino.