Cuando aún las críticas en Jáchal por el derrame de solución cianurada del 13 de septiembre del año pasado no callan, anoche Barrick informó a través de un comunicado un nuevo incidente ocurrido la semana pasada en la mina Veladero. Eso provocó que en la madrugada de hoy el gobernador Sergio Uñac diera una conferencia de prensa para informar que decidió frenar los trabajos en la mina hasta tanto el Gobierno certifique que el incidente no tendrá consecuencias en las personas o el ambiente. Es la segunda vez que la compañía canadiense sufre una paralización de sus actividades, la primera fue por decisión del juez Pablo Oritja, en septiembre del año pasado, tras la fuga de la solución cianurada.
Parece un mal chiste. El martes 13 se cumplió un año del derrame de más de un millón de litros de solución cianurada en la mina Veladero, hecho que no sólo conmocionó Jáchal, si no que disparó investigaciones judiciales y hasta una multimillonaria multa contra la minera canadiense. Al día siguiente de ese aniversario, la empresa comunicó públicamente que hubo otro incidente, en este caso, ocurrido el jueves 8 de septiembre.
Según el comunicado de la compañía, “reportamos a las autoridades correspondientes un incidente dentro del valle de lixiviación producto del desacople de una cañería corrugada de 18 pulgadas con solución de proceso”, pero inmediatamente advirtieron que “no hubo contacto con ningún curso de agua ni con canales de desvío. De acuerdo con las investigaciones preliminares, el desacople se habría producido por el impacto de un trozo de hielo. Por las características del incidente no hubo amenazas para la salud de los trabajadores, las comunidades, o del medioambiente”.
Uñac dijo que si bien el incidente se produjo el jueves 8 de septiembre, la compañía ingresó un expediente comunicando el problema recién el lunes 12 y allí se dispararon las acciones del Ejecutivo que el mandatario comunicó en la madrugada de hoy. Este diario tuvo acceso al documento y tiene la fecha mencionada por el Gobernador.
En el derrame del año pasado y gracias a desajustes internos, la compañía informó valores distintos respecto de la cantidad de litros de solución cianurada que se habían fugado. Esa falta de precisión es uno de los mayores reclamos de los jachalleros, quienes anoche volvieron a manifestarse frente al municipio en la carpa de la Asamblea Jáchal no se toca (Ver aparte).
Ni lerdo ni perezoso y a sabiendas de la crisis de credibilidad de la compañía luego del derrame del año pasado, Uñac convocó a una conferencia de prensa en Casa de Gobierno, donde anunció la decisión. Aclaró que le pidió a la compañía que garantice los puestos de trabajo mientras dure la suspensión y también el pago de los salarios.
Barrick cerró su comunicado anunciando que tras el último incidente se hicieron controles más intensos: “Después del incidente se han intensificado todos los monitoreos ambientales de agua superficial y subterránea en la zona, no habiéndose detectado ningún tipo de anomalías. De hecho, desde entonces Veladero continuó operando normalmente”. Eso no calmó a los jachalleros quienes en masa se reunieron en la plaza del departamento para exigir que el Gobierno y la minera informen de lo ocurrido. El juez de Jáchal, Pablo Oritja, dijo que pedirá un informe completo a Minería y dependiendo del resultado, verá si va a Veladero la semana que viene. El magistrado aseguró que tenía previsto subir al emprendimiento minero en octubre, pero que a la luz de los acontecimientos, adelantará ese viaje.
