Tras conocerse el primer pronóstico de volumen de cosecha del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) se reedito un clásico en el sector vitivinícola: como sucedió en los últimos años, los viñateros salieron a decir que las cifras no son ciertas, que la uva que se va a cosechar en San Juan es menos que lo que dice el organismo; y que los datos erróneos los perjudican porque los jugadores del mercado, al creer que habrá mas uvas, tiran a la baja el precio de la materia prima cuando el sector está en crisis. Por esto han pedido al INV una reunión esclarecedora. ‘’Luego de una reunión con nuestros asociados resolvimos pedir por nota una reunión con el titular del INV, Marcelo Alós, para que nos explique cómo hicieron el cálculo porque no coincide con nuestras cifras’’, dijo ayer el presidente de la Federación de Viñateros, Eduardo Garcés. ’’Nunca estuvimos más seguros que ahora de este año hay menos uva’’, agregó.

El INV difundió el martes que en San Juan se cosechará alrededor de un 6 por ciento más de uva que el año pasado, que fue la peor cosecha en al menos 20 años, con un rango que oscila entre los 590 y los 660 millones de kilos de uva, mientras que el año pasado fue de 562,2 millones de kilos.

Pero Garcés, que dirige la entidad que cuenta con centros vitivinícolas en todos los departamentos de la provincia, (a excepción de la Capital donde no hay viñedos), dijo ayer que sus asociados han contabilizado una merma de al menos el 20 por ciento respecto a la cosecha 2015, con lo cual estiman que la recolección rondaría los 450 millones de kilos. ‘’Sospechamos que los técnicos del INV hicieron las estimaciones en algunas pocas fincas que están en buenas condiciones y vienen con buena producción porque recibieron inversiones, pero que no representan al grueso de los vitivinicultores que están desfinanciados y no han podido siquiera podar sus viñedos’’, dijo Garcés.

Agregó que los productores hicieron los cálculos comparando la cantidad de racimos -que aumentan si hay una buena poda- y el tamaño de los granos. ‘’Si un grano de 20 milímetros de diámetro baja a 19 milímetros significa que hay entre 17 y 20 millones de kilos menos, y de acuerdo al relevamiento realizado por nuestros socios, este año los granos son menores’’, explicó Garcés. En la entidad explicaron ayer que una salida para que las estimaciones de cosecha sean creíbles sería que sus técnicos salgan a visitar las fincas con una comisión de tasadores compuesto por productores, como se hacía hace algunos años atrás. En los últimos años que la vitivinicultura entró en crisis, con bajos precios y sobrestock vínico, las cifras de cosecha que pronostica el INV son miradas con recelo por el viñatero, por el impacto que causa en los compradores de las uvas.