Por la caída de ventas, principalmente al exterior, el precio del vino en el mercado de traslado no repunta, según admiten viñateros y bodegueros. Desde hace unos tres meses el litro se comercializa en la provincia en $60 pesos, mientras que el valor del mosto sulfitado incluso arranca más abajo, desde los $55. Tanto en el sector primario como el industrial señalan que frente a la inflación, esos valores no alcanzan para sostener los costos crecientes de la vitivinicultura. Desde el sector bodeguero trasladista explicaron que tienen la esperanza que en el mes de octubre, cuando comienzan a prepararse los despachos de fin de año, los precios puedan tonificarse. No obstante, ante la incertidumbre, muestran la misma preocupación que los productores de uvas. La principal razón es la caída de exportaciones: el INV informó que en lo que va del año han bajado 20,4% comparadas con el 2021 (ver recuadro). Las ventas al mercado interno en el mes de junio disminuyeron 13,8% con respecto a igual mes del año anterior, y en el acumulado del año muestran una leve suba del 0,4% respecto a igual período de 2021.

"Con este precio planchado del vino, están afectados los (productores) que elaboraron a maquila como también aquel que vendió la uva a 30 pesos y chirolas, y en cuotas. Los costos y los precios no se han actualizado al mismo ritmo y aún hay viñateros que están cobrando cuotas de la uva que vendieron a principio de año. Todos están perdiendo", aseguró Juan José Ramos, presidente de la Asociación de Viñateros Independientes. Entre las razones de la caída de exportaciones, el productor consideró que esto se debe a que el precio del vino argentino no es competitivo frente al de otros países productores, por los costos altos de transporte y por el dólar que se ha quedado retrasado frente al peso. Ramos integra la Confederación Federal Pyme que integran cámaras de comercio, industria y economías regionales, y están pidiendo a la Nación establecer un dólar de exportación para la vitivinicultura que gire sobre los $180 a $200 "porque con el valor actual no podemos competir". También piden una política de concertación de precios para los productores que garanticen rentabilidad, y a partir de ahí a todos los integrantes de la cadena, similar a lo que tienen los yerbateros. En el sector están mirando que la cosecha de uvas en Europa será menor al año pasado, por la sequía. "En condiciones estables en este país, eso podría ser beneficioso, y podríamos esperar un aumento de precios, teniendo en cuenta que en Argentina la cosecha tampoco va a ser alta. Pero dadas las circunstancias económicas se abre un escenario de incertidumbre, si no se modifica la situación no se sabe qué va a pasar", dijo Ramos. Otras dificultades que tiene el sector primario es que al estar descapitalizado, no se pueden realizar todas las tareas culturales necesarias para tener un buen viñedo.

Gustavo Samper, presidente de la Cámara Vitivinícola de San Juan, coincidió en que los precios de vinos y mostos no se mueven. Respecto al mosto lo atribuyó al problema que suscitó una denuncia de dumping de una empresa contra las mosteras en Estados Unidos, por presuntas subvenciones oficiales que bajarían el precio de venta del mosto por debajo del valor de mercado en aquel país. Eso ha producido una ralentización en las ventas acostumbradas a ese destino, el principal comprador del mosto argentino. Estados Unidos adquiere casi el 50% de la producción nacional en un negocio que el año pasado logró ventas por U$S 150 millones de dólares, de los cuales U$S 75 millones fueron a esa nación. También analizó que las exportaciones de vino a granel se han frenado. El bodeguero trasladista sostuvo que ante la baja de producción que tendrá España, "posiblemente más adelante podamos tener una mejora en la exportación de vinos", y también dijo que en esta época del año la baja de ventas es estacional porque las bodegas grandes aún tienen vino propio y no salen a comprar en el mercado de traslado hasta dentro de un mes.

Pero al igual que los viñateros, Samper estuvo de acuerdo en que la inflación reinante está asfixiando al sector, y coincidió en que el litro de vino blanco debería estar por lo menos a $75 para salvar los costos.

En lo que va del año se han exportado 41 millones de litros menos que en el 2021

Argentina exportó en los siete primeros meses del año 159,9 millones de litros de vino, reflejando una caída general de 20,4%, según cifras oficiales del Instituto Nacional de Vitivinicultura. Este escenario quiere decir que en lo que va del año se exportaron 41,1 millones de litros menos con respecto al mismo período del año 2021. Los vinos a granel muestran la peor caída en el lapso analizado con una merma de casi el 28% respecto al año anterior, con ventas por 42,9 millones. Los fraccionados exhibieron exportaciones por 116,9 millones de litros, lo que significó una baja del 7,3% interanual. El precio promedio del vino total en el acumulado enero-julio es de 3,02 dólares por litro, llegando el fraccionado a 3,82 dólares por litro y el granel a 0,83 dólares por litro. En cuanto a las exportaciones de mosto concentrado, el INV informó que en lo que va del año ascienden a 46.555 toneladas, un 16,9% menos en volumen y un 8,9% más de ingreso de divisas respecto al mismo período del año anterior. El precio promedio del mosto concentrado en el acumulado del año llega a 1.471 dólares por tonelada.