Mendoza. Corresponsal

A partir de la publicación en el Boletín Oficial del 25 de abril, de la resolución ME 142/02 del Ministerio de Economía, en la cual se reducen drásticamente los plazos para ingreso de divisas a los exportadores, se disparó la semana pasada una nueva señal de alerta para el sector exportador vitivinícola que promete arrastrar quejas en un sector clave para la economía regional. Es que la disposición acorta los plazos actualmente vigentes para el ingreso al sistema financiero local de las divisas producto de exportaciones -para el sector vitivinícola a 90 días-, al mismo tiempo que concentra en sólo tres listas los distintos plazos que existían hasta hoy. Según advirtieron los especialistas consultados, los vinos se comercializan en el exterior en plazos que van de los 90 a 180 días, y con esa nueva disposición, todos los exportadores quedarían en infracción a la ley penal cambiaria por el no ingreso de divisas de sus exportaciones. A esto debe agregarse que la AFIP al detectar incumplimiento en el ingreso de divisas bloquea automáticamente todos los reintegros a las exportaciones.

‘Habrá que ver qué se hace, pero está claro que algo hay que hacer porque en estas condiciones las cosas se nos van a complicar mucho. Tiene que haber un gesto de adultez para entender nuestra situación, sino se va a complicar’, contó en voz baja un encumbrado dirigente vitivinícola de la región. Por eso, desde esos sectores ya han comenzado las reuniones para darle ‘alta prioridad‘ e intentar ubicar la problemática en la agenda de los gobiernos de las provincias vitivinícolas lo más urgente posible con el fin último de solucionar el problemas.

Un empresario y dirigente de la industria regional explicó que ‘ante esta situación que se presenta, se reduce el número de jugadores -exportadores-, ya que hay que tener mucha espalda para poder ingresar divisas al país antes de cobrarlas. Por eso, es en la mesa de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) donde vamos a intentar armar una estrategia y proponer alguna especie de excepción para la industria cambiando los plazos de ingresos de divisas, por ejemplo‘.