En el 2008, el Ministerio de Producción realizó una encuesta en la periferia del Gran San Juan para saber el grado de accesibilidad que tenían los pequeños productores (con menos de 20 hectáreas) a internet como herramienta que complemente su trabajo, y el resultado fue contundente: el 96% no la utilizaba, ya sea por falta de computadora, por no tener conexión y la mayoría, el 67%, por no saber directamente manejarlas. Esto dio pie para que un año después comenzarán a instalarse en distintos puntos de la geografía provincial los Centros de Accesos a las Tecnologías de Información, al punto que ya son 25 y se ubican en 14 departamentos (ver infografía), algunos en distritos muy alejados como Bermejo, El Encón o Mogna, que abrió sus puertas hace apenas un mes; mientras se está trabajando en extender la cobertura a otros 5 departamentos. En estos 4 años, unos 1.100 productores han sido capacitados y pueden acceder de forma gratuita a estos centros.
‘’Para muchas personas que trabajan en el agro el acceso a este tipo de tecnología puede ser una puerta para mejorar su producción o venderla mejor. En definitiva, la información brinda herramientas para desenvolverse mejor en sus nichos de negocios’’, explicó la coordinadora del Programa de Acceso a las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), Josefina Vaca.
El foco de esta propuesta estuvo apuntado a revertir la situación actual de los productores de las zonas alejadas, donde la mayoría se caracteriza por presentar una baja productividad y dificultosas posibilidades de desarrollo que se debe, entre otras razones, a los métodos de distribución y comercialización ineficientes, a la falta de capacitación y a la escasez de información útil, oportuna y precisa que ayude a su producción y posicionamiento en el mercado, precisaron las autoridades.
A pesar de la gran expansión, Vaca aclaró que ‘’apenas se alcanzó hasta ahora al 13% de la población objetivo’’.
El programa siempre contó con fondos del Ministerio de Producción y el apoyo de los municipios que aportan el lugar físico donde se colocan las computadoras y se dictan las charlas de capacitación, pero también requirió de financiamiento externo proveniente del BID, luego COCAP y actualmente el CFI, y a partir del 2014 será financiado íntegramente por el Ministerio de Producción.