La ola de frío de los últimos días ha hecho crecer las esperanzas de que este año las nevadas sean abundantes y puedan garantizar el agua de la temporada hídrica en la provincia. Es que el último domingo volvió a caer una fuerte precipitación nívea en la cordillera y la altura de la nieve alcanza actualmente los 64,9 centímetros, es decir, la mitad de lo que hace falta para que San Juan pueda pasar el próximo verano sin sequía.

La altura de la nieve ideal es de 1,10 metros en la cordillera, cifra con la que se puede esperar un derrame de agua promedio de 2.000 hectómetros cúbicos al río San Juan y que garantizaría acumular una buena cantidad de agua en los diques Ullum y Caracoles, la producción de energía, el riego y el suministro de agua potable en la provincia para la próxima temporada. Con lo acumulado hasta el momento sólo hace falta poco menos de 64 centímetros más para alcanzar lo óptimo. Además, la cantidad de nieve que hay hasta ahora en la cordillera es un 70,5% más que la que había en el 2010 en la misma fecha.

Las cifras fueron proporcionadas ayer por la Dirección de Hidráulica, que las recibe de las estaciones de medición que posee la minera Xstrata en su yacimiento calingastino El Pachón, en la cordillera de Calingasta.

“Tenemos una altura de nieve de 64,9 centímetros acumulados al 18 de julio pasado en Pachón, y el año pasado teníamos 38 centímetros en la misma fecha. Además, en la estación Los Erizos hay 40 centímetros y a esta fecha, el año pasado no teníamos nada. Puede ser esto un buen augurio, al menos, nos pone expectantes”, dijo el titular de la Dirección de Hidráulica, Jorge Millón.

No obstante, y pese al optimismo, el funcionario prefirió ser cauto: “Este fin de semana cayó un poco más de nieve, y se suma a los otros dos episodios de nevadas que hubo en junio y a principios de este mes. Pero esperamos que caiga más”, advirtió.

“Hasta ahora estamos mejor, hay un manto nuevo de nieve y eso es un dato halagüeño, pero hay que esperar al final del período cuando hacemos el cateo, porque los datos pueden variar. La nieve tiene un comportamiento particular, se puede derretir”, dijo Millón. El sustento de agua en la provincia de San Juan depende de que caiga mucha nieve en el invierno.

El año pasado fue atípico, porque hubo un fuerte temporal de nieve al principio del invierno, después nada, y luego otras nevadas tardías. “El 2011 viene más parejo, creo que en lo que resta de julio podemos esperar más nieve, pero hay que esperar”, volvió a destacar Millón. La expectativa está puesta para lo que resta del mes, agosto y septiembre, cuando más nieva.