El salto que dio el zapallo sanjuanino en materia de exportación en las últimas 5 temporadas es contundente: en la campaña 2005/2006 sólo el 19% de esta hortaliza salía de estas tierras, mientras que en la 2010/2011 alcanzó el 41%.
Claro que el crecimiento local se contrapone con la abrupta caída de la exportaciones mendocinas, que si bien siguen siendo fuertes, bajó 20 puntos su participación en el mercado del zapallo (ver infografía), según se desprende de un informe presentado ayer por el ‘Grupo productor y exportador de zapallo’, que integran 22 productores sanjuaninos.
Es detrás del ajo, la cebolla y el tomate, una de las hortalizas con mayor superficie cultivada en la provincia, con un total de 392 hectáreas y que junto al espárrago se han convertido en dos vedettes del campo sanjuanino que dejan muy buenos dividendos a los productores.
La novedad se conoció ayer cuando se presentó el fideicomiso (400.000 dólares) para el proyecto estructurador de la cadena del zapallo sanjuanino que apunta a mejorar toda la cadena productiva de esta hortaliza, desde la cosecha hasta el empaque y la comercialización (ver recuadro), para así obtener mejores rindes y precios. Lo coordina la Agencia San Juan de Desarrollo de Inversiones, a través del ‘Programa de Crédito para el Desarrollo de la Producción y el Empleo en la provincia’.
El nicho comercial de los zapallos sanjuaninos (en todas sus variedades, con el anco a la cabeza) es principalmente el mercado europeo (en las góndolas de los exigentes supermercados de Inglaterra hubo zapallos locales durante la última temporada), que a pesar que atraviesa una fuerte crisis, parece no haber afectado el mundo económico de esta hortaliza.
Una de las claves para el posicionamiento en estos sitios es la certificación de un puñado de normas de calidad que para ingresar en esos mercados resultan claves. También apuntan a ser proveedores de grandes empresas locales (por ejemplo mineras) del zapallo fraccionado y envasado al vacío, según explicó Diego Aguilera, uno de los directivos de la firma Iceberg Agrícola SA, una de las fuertes del rubro en la provincia.
‘Es una hortaliza realmente muy noble, de buena conservación en viaje dentro de containers refrigerados (tienen un costo más elevado que el común pero garantizan la buena vida del zapallo en los largos viajes que atraviesan el Atlántico) y de poco desperdicio, lo que permite optimizar los volúmenes de producción al máximo. Tenemos condiciones en la provincia de muy buen nivel y tenemos en claro que para ser competitivos debemos tener buenos volúmenes, de lo contrario otros países nos pueden arrebatar algunos mercados. Pero vamos por el buen camino y eso es realmente muy bueno’, precisó.
Aguilera planteó un tema no menor y es que ante un escenario de precios chatos, con costos internos cada día más elevados y un dólar que no despierta mayores variantes (tema remanido y común para casi todas las cadenas productivas locales y nacionales), la chance de seguir en la vanguardia pasa por producir cada vez más y estirar la liquidez.

