La cantidad de horas de frío durante el invierno tienen un impacto directo en la productividad de los cultivos en general y en particular de los frutales. A la primera semana de agosto de 2025, ya se alcanzó y superó el mínimo necesario para los cultivos más importantes de la provincia, que es de 800 horas anuales. Desde el INTA informaron que tienen registradas 873 horas en las que hicieron 7 grados o menos. Si bien las bajas temperaturas demoraron, ya las primeras mediciones se dieron en mayo y hubo días cálidos extendidos, la intensidad de los últimos meses logró compensar los valores.
Sonia Silva, del área de Agrometerología del INTA, detalló las horas frío hasta ahora, pero aclaró que resta todavía tiempo para que sigan sumándose más en lo que queda del año. En comparativa, la especialista detalló que, a la misma fecha, en 2024 se registraban 968 horas. En 2023, en cambio, el registro hasta la primera semana de agosto era de 688 horas, 945 en 2022 y 985 en el año 2021. En comparación, el actual periodo no se encuentra entre los que más frío tuvo hasta la fecha, pero está lejos del más bajo, que fue el año pasado.
Durante lo que va de 2025, hubo varias semanas de frío intenso, pero también fue una temporada de bajas temperaturas que tardó en llegar. Según los registros del INTA, los últimos días de mayo fueron los primeros que tuvieron días con temperaturas de 7 grados o menos, con el 28 de este mes como uno de los momentos clave. Luego, en los dos meses siguientes se acumularon una gran cantidad de horas. Silva explicó que a partir del 18 de junio empezaron un par de semanas de fríos concentrado y se dieron días con temperaturas bajo cero que continuaron hasta el 15 de julio, lo que representó casi un mes de frío continuo. Algo que ayudó a que creciera el número de horas es que “hubo muchas horas por día con temperaturas por debajo de los 7 grados y también muchas con registros bajo cero”, explicó.
La especialista también detalló que las horas frío son muy variables año a año y es un fenómeno que se mide desde abril a octubre principalmente, pero que pueden llegar a continuar hasta noviembre. Por eso, dijo que es pronto saber cuál será el conteo una vez que termine el 2025. En los últimos cuatro periodos el 75% tuvo totales absolutos anuales por encima de las 1.000 horas frío. En 2024, por ejemplo, se registraron un total de 1.224 horas, en 2023, 848 horas, en 2022 fueron 1.193 horas y en 2021, contabilizaron 1013 horas.
Si bien los números fueron cambiando, en todos los casos están dentro de los parámetros que necesitan los principales cultivos locales. Es que el cultivo que más tiempo requiere es el manzano, con 800 horas frío anuales como mínimo, sigue el ciruelo con 700, la pera con 500, el nogal con 400, la vid con 100, el olivo 400 y el pistacho también 400 horas. Por eso, con lo registrado hasta el momento, las principales producciones de frutales, que necesitan temperaturas por debajo de los 7 grados para que las yemas florezcan, cumplieron con sus necesidades mínimas.

