Por Celeste Roco Navea

El cultivo de melones supo ser en el pasado la estrella de Sarmiento, con más de 1.000 hectáreas cultivadas y una alta demanda en todo el país. La realidad en la actualidad es otra, donde los productores buscan las diversas alternativas para continuar con la actividad sin poner en riesgo sus bolsillos. En ese contexto, desde la Municipalidad de Sarmiento detallaron el panorama actual y las estrategias para ayudar a los productores.

La temporada 2025-2026 llegará con un aproximado de 300 hectáreas cultivadas en el departamento del sur. De acuerdo a lo precisado por Ricardo Martínez, director de Producción de la Municipalidad de Sarmiento a DIARIO DE CUYO, se maneja la misma cantidad de superficie que durante los últimos años, manteniendo un promedio que oscila entre 280 y 300 hectáreas.

Pese a que este año el tema hídrico no fue un inconveniente en la zona, hay varios factores que presionan a los productores. Por un lado están los altos costos que deben enfrentar los trabajadores del campo a la hora de encarar la siembra de melones, dentro de los cuales se encuentran el alquiler de tierra y la compra de insumos.

Por otro lado, Martínez señala la baja de consumo que hay en la provincia, lo cual ejerce su presión en el costo final, llevando a que las ganancias sean reducidas.

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Melones

A ello se suma el arribo de la fruta proveniente de otras provincias, como La Rioja y Santiago del Estero, a los mercados sanjuaninos, generando competencia en el precio final.

“Vivir del melón requiere una superficie mínima cultivada, que con los precios estimados si bien son variables debería estar cerca de las 7 hectáreas. Como hay productores que no pueden llegar a esa superficie, los trabajadores chicos si bien siguen con el melón, lo encaran como una actividad secundaria. Esos productores, que son varios, son los que por ahí han ido disminuyendo la cantidad de superficie cultivada”, analiza el funcionario municipal.

Si bien la temporada se avizora compleja, atada a las contingencias climáticas que puedan surgir durante las próximas semanas teniendo en cuenta los antecedentes recientes, desde la Municipalidad de Sarmiento se están anticipando a las eventualidades que puedan surgir para acompañar a los productores y alentar al cultivo de melones.

Asistencia financiera y mejora de  comercialización, las estrategias de Sarmiento para salvar el cultivo de melones

Desde la Municipalidad de Sarmiento se están estudiando diversas alternativas que permitan potenciar y recuperar el ritmo de cultivo que solía tener en el pasado. Además, buscan proteger a los productores de eventualidades que pueden surgir ajenas al factor humano.

Al respecto, Martínez indicó que la intención es extender la ordenanza que se aprobó el año pasado para aquellos productores que se vieran afectados por el granizo. La intención es que, en caso de registrar daños por caída de piedra, los productores puedan acceder al beneficio que consiste en un aporte económico.

Se trata de la Ordenanza 2252/2025 que establecía una asistencia económica para productores que registraran pérdidas totales. La misma era de $250.000 por hectárea, no reembolsable, con un tope máximo de hasta cinco hectáreas por productor.

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Melones

Además, la intención del municipio es poder mejorar la rentabilidad de la producción, mejorando y sumando nuevos circuitos de comercialización. Al respecto, Martínez aseguró que lo que pretenden es ubicar la fruta en sitios que ofrezcan una mayor rentabilidad para la idea. “La idea es fortificar la producción de melón por medio de otros circuitos, para que los productores tengan acceso a mayor información y otro tipo de genética que les permita reducir los costos”, precisó el funcionario.

De esta manera, se busca volver a la época dorada de la producción de melón sarmientino y recuperar la cantidad no solo de hectáreas cultivadas sino también de productores. En la actualidad se calcula que hay alrededor de 120 productores de melones en el departamento, y la intención es recuperar la cantidad sin poner en jaque la calidad, que es lo que marca la diferencia en la fruta.