En medio del endurecimiento de la política comercial de Estados Unidos, un funcionario clave de la administración de Donald Trump confirmó que Argentina es uno de los países que se encuentran en negociaciones para reducir los aranceles impuestos recientemente por la Casa Blanca. Se trata de Jamieson Greer, representante comercial de EE.UU., quien reveló ante el Senado norteamericano que “casi 50 países” se comunicaron con su oficina para abrir un canal de diálogo que permita suavizar las tensiones.

Según informó Infobae, Greer mencionó explícitamente a Argentina, junto con India, Vietnam e Israel, como naciones dispuestas a flexibilizar sus propias barreras comerciales como gesto de reciprocidad. La estrategia impulsada por el Ejecutivo estadounidense apunta a corregir el déficit comercial y relocalizar la producción en su territorio, en medio de una ofensiva global que ya generó respuestas cruzadas y alertas por una posible recesión.

El nuevo esquema incluye aranceles del 10% para países como Argentina, aunque en el caso de bloques como la Unión Europea o naciones como China, los gravámenes son aún más elevados. Frente a esto, el presidente Javier Milei anunció que el país readecuará su legislación para mitigar el impacto de estas medidas, tras una reunión entre el canciller Gerardo Werthein y el secretario de Comercio norteamericano, Howard Lutnick.

“El objetivo es avanzar en la armonización de aranceles de una canasta de cerca de 50 productos”, dijo Milei. Además, aseguró que ya se cumplieron nueve de los 16 requisitos necesarios para adaptar la normativa nacional a las exigencias del gobierno estadounidense.

En el Congreso norteamericano, el tema generó fuertes debates. Mientras algunos legisladores oficialistas esperan lograr mejoras para el sector exportador, otros, como el demócrata Ron Wyden, criticaron la falta de claridad en la estrategia comercial. No obstante, el gobierno de Trump considera que esta ofensiva busca corregir décadas de desequilibrios causados por acuerdos anteriores que, según argumentan, beneficiaron principalmente a potencias como China.

Así, Argentina se suma al grupo de países que buscan evitar un conflicto frontal y preservar su relación con la principal economía del mundo, en un contexto internacional cada vez más inestable.