Por Celeste Roco Navea
El interés por el pistacho fue de manera creciente durante los últimos cinco años tanto para productores, inversores como consumidores que esté año directamente ubicaron al fruto seco en la cima de la demanda, llegando a precios y combinaciones gastronómicas impensadas en muchos de los casos. San Juan en este mundo tiene una gran oportunidad, ya que es una de las principales productoras nacionales y uno de los referentes del sector puso el ojo en continuar ampliando la oferta, debido al potencial que hay en la provincia.
“Creo que no es una moda y definitivamente llegó para instalarse”, reflejó Facundo Balboni, el productor radicado en San Juan desde 2015 con más de un centenar de hectáreas dedicas al pistacho. Si bien califica a la locura sucedida el último año con el fruto seco como un “evento con demasiada espuma”, no descarta que su potencial sea gigantesco, debido a la tendencia mundial que hay sobre la alimentación saludable y el rol que cumple el pistacho.
A nivel nacional, en los últimos cinco años la superficie implantada creció un 500% y San Juan concentra el 87% de las hectáreas. Incluso en un informe elaborado por el Ministerio de Producción, Trabajo e Innovación de este año indica que la provincia cuenta con unas 6.000 hectáreas y la proyección para los próximos cuatro años es ampliar el número a 9.000.
Si bien la producción permite abastecer la demanda del mercado interno, Balboni apunta a que los productores deben ir por la conquista del mercado por fuera de las fronteras nacionales. “La verdad es que no tenemos techo. Hace falta actores y no hay que tener miedo, porque las condiciones climáticas de la provincia son óptimas para el cultivo y necesitamos volúmenes para poder entrar a grandes mercados”, precisó.
Pese a haber un panorama tan positivo, el sector también debe enfrentar problemáticas. Sobre ello, el propietario de la Casa del Pistacho indicó que uno de los principales contratiempos que escapan de las manos de los productores son los factores climáticos que muchas veces ponen en jaque años de trabajo. Sin embargo, aclaró que es trabajo de los productores poder controlar la genética y tecnificar los procesos para que la pérdida no sea un dolor de cabeza.
¿Cómo se avizora el futuro del pistacho en San Juan?
“Yo creo que San Juan va a ser potencia mundial en Pistacho si nosotros podemos contar con las condiciones que necesitamos. Los productores haciendo nuestro trabajo, tecnificándonos, buscando nuevas oportunidades, nuevos manejos. Y desde el Gobierno registrando estas necesidades que tenemos, sobre todo Reforma Laboral e Impositiva”, señaló.
Y finalizó: “ En San Juan con respecto al manejo del agua y la sequía, que hoy es de gran influencia en las inversiones, creo que habría que ver la mala publicidad que se hace de un problema que real. La sequía es un problema real, pero si nos manejamos con propiedad, vemos cuál es el recurso y lo ordenemos en vez de decir ‘no se puede’, evitaremos que las inversiones se vayan a otras provincias”.